Víctimas. Trabajadores de los servicios de rescate buscan sobrevivientes entre los escombros.
Un intenso sismo desplomó dos hoteles en el este de Turquía, sepultando a socorristas y periodistas extranjeros que llegaron al lugar a raíz de un devastador terremoto ocurrido hace dos semanas. Por lo menos diez personas murieron, dijeron las autoridades, y otras 28 fueron rescatadas, entre ellos dos rescatistas japoneses, uno de los cuales murió.
Mientras los rescatistas trabajaban afanosamente, un grupo de residentes indignados protestó diciendo que las autoridades debían haber clausurado dos hoteles dañados por el primer temblor. La Policía antimotines usó gases picantes para reprimir las protestas.
Los residentes acusaron a las autoridades locales de no haber inspeccionado adecuadamente los edificios dañados y reclamaron la renuncia del gobernador Munir Karaloglu, quien llegó para inspeccionar los daños.
El hotel Bayram había sobrevivido el sismo de magnitud 7.2 el mes pasado aunque quedó con algunas grietas y un ascensor averiado. Pero se desplomó al producirse un sismo de 5.7 el miércoles, atrapando a varias personas bajo toneladas de concreto y metal retorcido en una sombría repetición de la destrucción del mes pasado.
EFE