Escándalo. Una carroza que describe el abuso sexual en la Iglesia Católica, durante el tradicional desfile del Carnaval en Duesseldorf .
La arquidiócesis católica de Filadelfia suspendió ayer a 21 sacerdotes mencionados como sospechosos de cometer abusos contra menores de edad en un informe que un jurado investigador difundió el mes pasado. Los clérigos fueron retirados del ministerio mientras sus casos son analizados, precisó el cardenal Justin Rigali.
Los nombres de los sospechosos no serán divulgados, dijo un vocero de la arquidiócesis. "Estas semanas han sido difíciles desde la difusión del informe del jurado investigador", señaló Rigali en un comunicado. "Lo más difícil ha sido para todas las víctimas de abuso sexual, pero también para todos los católicos y para todos en nuestra comunidad", dijo. El jurado de investigación, tras indagar por dos años supuestos abusos en la arquidiócesis de Filadelfia, acusó a dos sacerdotes, un ex clérigo y un profesor de una escuela católica de violar a muchachos.
Y en una decisión sin precedentes en Estados Unidos, un ex directivo eclesiástico de alto rango fue acusado de transferir a sacerdotes problemáticos a nuevas parroquias sin advertir a nadie de anteriores demandas por abuso sexual. El jurado investigador dijo que hasta 37 sacerdotes seguían en el ministerio a pesar de versiones confiables de abuso sexual. Tras la difusión del reporte del jurado investigador, que fue la segunda indagación similar en la ciudad, Rigali prometió atender con seriedad los llamados hechos en el documento para aplicar nuevas medidas.
El papa Benedicto XVI se da cuenta del enorme daño causado a la Iglesia por los encubrimientos de abusos sexuales y quiere abordar este año todo lo relacionado con los escándalos, dijo la presidenta suiza, Doris Leuthard, tras conversar ayer con el Papa. Leuthard señaló a Radio Vaticana estar "positivamente sorprendida de que la Iglesia ha dado señales de cierta apertura".
