Revuelta. Un ministro ayer suspendió las actividades del partido del ex presidente Ben Ali. AP
El ministro del Interior de Túnez suspendió el domingo todas las actividades del ex partido oficialista en medio de las protestas más serias desde que el ex presidente autoritario del país se exilio durante una revuelta popular.
El ministro Fahrat Rajhi suspendió todas las reuniones del partido conocido como RCD y ordenó que se cerraran todas sus oficinas mientras busca disolver la agrupación, dijo un comunicado de la cartera.
La medida se tomó por la "urgencia extrema" de la situación y para "preservar los altos intereses de la nación", dijo la agencia oficial TAP. Horas antes, una muchedumbre saqueó y quemó una estación de Policía en un poblado en el que funcionarios habían matado a disparos a dos manifestantes el día anterior. La violencia que se desató durante el fin de semana en Kef ha sido la peor desde que el presidente Zine El Abidine Ben Alí huyó del país el 14 de enero, luego de un mes de protestas en todo el país.
Un gobierno de transición controla el país del norte de África, pero las tensiones siguen a flor de piel.
Los manifestantes saquearon documentos y equipos del edificio de la Policía, antes de incendiarlo, dijo TAP. El ejército respondió rodeando edificios gubernamentales locales. Dos personas murieron y 17 resultaron heridas el sábado, cuando policías le dispararon a una multitud de mil personas que atacaba la estación en Kef.
