Un espeso manto de niebla se asentó sobre las instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), provocó la demora y, en muchos casos, la cancelación de vuelos.
Ante la presencia del banco de niebla, las operaciones aeronáuticas se redujeron al mínimo, para evitar algún contratiempo, informaron autoridades aeroportuarias, que anunciaron que las operaciones se normalizaron parcialmente.
La escasa visibilidad obligó el retraso de aterrizajes y despegues a lo largo de la mañana.
Vuelos procedentes del interior o fuera del país fueron desviados a aeropuertos alternos, entre ellos a Acapulco y Guadalajara.
La misma situación se registró en el Aeropuerto Internacional de Toluca, donde también un banco de niebla obligó al cierre a las operaciones, por falta de visibilidad.