La banda se presentaría en Copenhague.
La banda británica Take That se vio obligada a suspender su concierto en el estadio de futbol de Copenhague a causa de una intoxicación alimenticia de su líder y superestrella Robbie Williams. "Fue una decisión horrible que nos dolió mucho", informa la banda ayer en su página de internet respecto a la cancelación de su concierto, el sábado, que había congregado a 45 mil seguidores. Según parece, Williams comió algún alimento en mal estado el viernes, tras su primer concierto en Copenhague.