“Ratero, ratero”, le gritaban desde el público al veterano torero.
MÉXICO, DF.- Domina, además del arte del rejoneo, las maneras que obligan al público a contener la respiración. Pablo Hermoso de Mendoza y su amplia cuadra de equinos fueron los únicos capaces de poner en pie a los tendidos en una tarde fatídica para Rodolfo Rodríguez "El Pana", y gris para el joven michoacano Pepe López.
Llegó el turno del "Pana" y un toro aún más imponente que el primero de la tarde... pero Rodríguez observaba atento sin dejar el burladero, un desplante más del "Brujo de Apizaco" que algunos aplaudieron y los más rechiflaron desconcertados.
Entonces comenzó lo que mal habría de acabar. Rubén Ávila, subalterno del tlaxcalteca, atrajo a "Catavino" a un burladero para permitir la salida al ruedo del matador, pero un error en el manejo del capote guió al animal de frente con las tablas, y el golpe contra éstas le dejó sin pitón izquierdo e incapacitado para la lidia, por lo que se anunció su reemplazo.
Los abucheos, ya presentes por la lenta salida del diestro, aumentaron por labor complicada ya que "Catavino" no abandonó el ruedo y el sobresaliente Luis Gallardo tuvo que encargarse de matar al animal, al que pinchó cuatro veces antes de acertar.
Salió, finalmente, "Conquistador", un toro de Luis Felipe Ordaz, frente a quien Rodríguez no consiguió labrar ni un pase digno de recordarse. Con su segundo de la tarde ocurrió lo mismo. Torea de lejos, le es complicado acomodarse, la edad pesa.