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Las invitaciones para una boda son muy importantes. No sólo expresan mucho de lo que será el evento. Sino que hasta refieren el perfil de los novios.
Pueden atraer a los invitados, generarles entusiasmo por el enlace de manera que hasta les provoque guardarla como recuerdo. O sencillamente leerla y dejarla junto a los recibos de cobro de los gastos de la casa.
Por eso, para esa fecha tan importante en la vida de una pareja, elegir las invitaciones debe hacerse con tiempo. Es recomendable acudir para recibir una asesoría, a los negocios donde hoy en día coordinan hasta el más mínimo detalle de una boda.
Estos asesores, profesionales en su ramo, ahorran tiempo y tienen gran creatividad para sugerir y crear bodas que se quedarán en la memoria de los invitados y sobre todo de los novios.
Claudia Ramírez Contreras, representante de la empresa Ángel, Diseño e Invitaciones, explica la importancia de las invitaciones.
Lo clásico y lo artesanal, prevalecen
“Las invitaciones dicen mucho de lo que va a ser tu fiesta, tu boda, hasta plasman en algo tu forma de ser. Si los novios son conservadores, alegres o elegantes’’.
El estilo clásico sigue imperando en las invitaciones, pero no precisamente el blanco sino el color satinado, aperlado y con trazos dorados o plateados con figuras sobrias o hasta lacrados con figuras diversas.
También tiene demanda lo artesanal. “Existe una gran variedad de papeles con texturas tipo pergamino o fibras naturales y listones de color. El rojo y el oro son de gran demanda para quienes tienen estos gustos’’, dice.
Pese a los estilos clásicos, lo que ha cambiado la imagen tradicional, han sido las texturas de los papeles, el acabado en las impresiones y hasta la tipografía que se elige.
La inclusión con dos o hasta tres tipos de papeles, les da un toque elegante y a la vez moderno. Las hay además con listones y sellos.
Los colores llegaron a las invitaciones
Para bodas de parejas muy jóvenes y modernas, los colores son sus preferidos, los rojos y metálicos son los más populares. El toque delicado lo dan pequeños ramitos de flores o un lacrado fino .
“Hay de todo, hasta letras garigoleadas con los nombres de ellos en tipos de letras mayúsculas y minúsculas de diferentes medidas y en cambio, los nombres de los padres con un tipo sobrio y uniforme’’.
Aunque en varios sitios de Internet dan sugerencias para elegir diseños realmente espectaculares, la diferencia es que ya viendo el diseño y al poderlo tocar, cambia la perspectiva, por eso lo recomendable es acudir a los negocios y ver los catálogos especiales que hay para invitaciones.
En el caso de las bodas, también hay catálogos para centros de mesa, copas, manteles, fuentes, figuras de hielo, luces, saleros, porta vasos e infinidad de recuerdos.
Luego de la elección del diseño de las instalaciones, hay que esperar por lo menos una semana para acudir a las “ pruebas’’. Es donde se revisan los acabados, el grosor de las letras y prácticamente la imagen final. Luego se hace la impresión que tarda otra semana.
¿Cuándo se reparten?
Para las bodas, la tradición que continúa respetándose es enviarla un mes o tres semanas antes del enlace nupcial. Esto es empezando por los familiares o amigos que viven fuera de la ciudad.
Aunque lo mejor es entregar las invitaciones en mano de quienes acudirán a la ceremonia, las empresas que coordinan estos eventos tienen también servicio de mensajería personalizada que incluye confirmación de recibido mediante firma.
De esta manera se forman las listas de invitados. Así, a quince días de la recepción ya se tiene prácticamente confirmado el 95 por ciento de los invitados, con lo que podrás hacer ajustes en el tema del banquete de bodas y los lugares disponibles del lugar donde se desarrollará el inolvidable evento.
Anótalo
Existe una infinidad de tipos de invitaciones en el mercado. Son tantas que seguramente los novios se sentirán inseguros y confundidos sobre cuál elegir. No te estreses y toma en cuenta estas recomendaciones.
· Primero debes hacer un cálculo de cuántas invitaciones necesitas y saber cuál es tu presupuesto, con esa idea ya tendrás un buen parámetro para escoger.
· En segundo lugar habla con tu futuro esposo sobre cómo quieren que sean las invitaciones, color, papeles, texturas, sobres, etc.
· En tercer lugar visita al menos dos negocios especializados y apégate al concepto que quieres y tu presupuesto, porque sino perderás mucho tiempo divagando.
· Antes de mandar a imprimir revisa dos veces los datos, es mejor que le pidas a un familiar que lo revise junto contigo porque con el estrés las equivocaciones son fáciles.
· Intenta repartir las invitaciones con un mes de anticipación, pero no pierdas la cabeza si se te viene el tiempo encima. Toma en cuenta que para esas alturas tus seres queridos y tus amigos ya saben que te vas a casar y comprenderán perfectamente si te retrasas un poco. Además también puedes pedir su ayuda para entregar las invitaciones, generalmente las novias quieren hacer todo para asegurarse de que salga perfecto, pero esto no te ayudará, confía en tu futuro esposo, en tu familia y amigos para que entre todos sea más fácil.