Teléfono descompuesto
Radiografía Política / E L día de ayer se desató el fenómeno del teléfono descompuesto luego de que algunos medios de comunicación entrevistaran al gobernador Jorge Herrera Caldera y al fiscal general, Ramiro Ortiz. En ambas entrevistas se dieron declaraciones en el sentido de los hechos violentos acontecidos en las últimas horas. Entre lo que se manifestó por las autoridades estatales fue que se implementarán acciones conjuntas con los tres órdenes de Gobierno, incluyendo a las fuerzas castrenses para reforzar la vigilancia de la ciudad capital, carreteras y la realización de retenes con la presencia de todas las corporaciones policiacas.
Pero lo que se llevó la mayoría de los comentarios fue la interpretación libre que se hizo de una declaración que, sacada de contexto, puso con los pelos de punta a más de tres. A pregunta expresa de qué medidas también debe tener en cuenta la ciudadanía, la respuesta fue: "yo le quiero decir a la sociedad pues que conservemos la calma y yo creo que es importante también que tomemos medidas de cuidado como las salidas en la noche, yo creo ahorita tenemos que tener pues más precaución con los jóvenes, sobre todo".
De manera inmediata en algunas redes sociales se comenzó a correr la versión de que las autoridades habían instruido un toque de queda por las noches debido a la inseguridad, lo que ocasionó cierta psicosis en los cibernautas. Sin embargo, contextualizando, fue una simple recomendación general, que no es sinónimo de toque de queda ni mucho menos.
Lo que sí habrá es un mayor patrullaje por las noches y operativos de revisión a automóviles sospechosos.
DGTE, SOLO ESPECTADOR No se puede exigir algo que no se puede ofrecer, enunciación que para los concesionarios del transporte no existe, dado que los operadores de autobuses reclaman airadamente a los usuarios beneficiarios de cuota preferencial la presentación de la credencial única expedida por la Dirección General de Transportes del Estado (DGTE) para validarles el descuento, cuando es también evidente la falta de cumplimiento de los prestadores del servicio, quienes ni siquiera han finalizado la instalación de los lectores que supuestamente estarían trabajando a la fecha en tiempo y forma.
Según los dirigentes sindicales "el tiempo no les alcanzó", responsabilizando a una empresa chihuahuense de la instalación de los mecanismos de validación; argumentan que los aparatos se encuentran a disposición en la mayoría de las unidades. Sin embargo, es innegable que solo se trata de las bases metálicas para su sostén; empero, no condonan que los pasajeros no presenten el documento de acreditación, cuando perceptiblemente se trata de personas mayores o discapacitados, recayendo en una incorrecta falta de sentido común.
La palabra flexibilidad sí la conocen los referentes del gremio, pero unilateralmente, al momento de solicitar tiempo y condiciones para cumplir sus compromisos inconclusos con la ciudadanía, como la adecuación de unidades para discapacitados o mejoramiento del servicio y renovación de autobuses; promesas sin miras de concretarse al menos a mediano plazo.
De acuerdo a esta problemática, las autoridades de Transporte también tienen la obligación de realizar una revisión minuciosa al incumplimiento de las obligaciones cíclicas asumidas por los concesionarios; por ende, la DGTE debe abandonar esa postura paternalista que solapa la mala prestación del servicio a través de operadores faltos de preparación y cortesía aunado al empleo de unidades motrices dañadas y antiguas.
Lo anterior revela un marcado contraste con la disposición de autoridades enfocadas al problema en municipalidades cercanas como Torreón, que ahora exigen a los encargados de las rutas la renovación del parque vehicular -de lo contrario no circulan- derivando en adquisición de vehículos nuevos y, por consecuencia, la venta de autobuses prácticamente chatarra a Gómez Palacio, Lerdo y Durango donde sí pueden prestar el servicio con modelos atrasados, cuando en Coahuila están satisfaciendo imperantemente las necesidades de los usuarios.
Aspiración prácticamente imposible cuando en la DGTE no se ponen de acuerdo entre la cabeza de la dirección y el segundo al mando que, en efecto, terminan discrepando también con lo vertido por su oficina de Comunicación Social, con relación a si debe o no exigirse la identificación para acceder a la tarifa preferencial, dada la notable falta de condiciones.
Las manifestaciones sociales no cesarán. Asociaciones estudiantiles de nivel superior revelan que no permitirán el cobro completo del monto hasta no ver materializados los compromisos y hasta que la totalidad de los alumnos cuenten con la mica.