Pendiente aún la respuesta de la Comisión Federal de Competencia a una denuncia de Televisa contra Teléfonos de México, acusándolo de rebasar el título de concesión con que opera en su alianza con la firma de televisión satelital Dish, ahora resulta que éste se modificó de facto cuando la telefónica se alió... ¡con Televisa!
Estamos hablando de 1995. Estamos hablando de la compra, vía la Sociedad de Inversión de Capitales (Sinca) operada por el banco Inbursa propiedad del magnate Carlos Slim, del 50% del capital de Cablevisión.
La operación, lo recordará usted, se pactó en el escenario de crisis en que vivía la televisora ante la recomposición accionaria derivada de la muerte de Emilio Azcárraga Milmo, conocido como "El Tigre", en cuyo escenario se encumbró como socio mayoritario, con más de 50% del capital, Emilio Azcárraga Jean, Emilio III. Como se sabe, éste le compró sus paquetes a algunos de los integrantes de la familia, entre ellos Alejandro Burillo Azcárraga, además del que tenían los hermanos Cañedo White, hijos del desaparecido Guillermo Cañedo.
Televisa, pues, requería liquidez, tras haberse subastado yates, departamentos, obras de arte y hasta aviones.
El problema era concentrar socios que ofrecieran dinero fresco con compromiso de temporalidad, justo el papel de la Sinca del banco de la familia del propietario de Telmex. El caso era que el título de Concesión con vigencia de 50 años entregado por el Gobierno salinista a la privatización de la telefónica, no precisaba la posibilidad de operar en televisión de paga.
Y el problema, naturalmente, era que la posibilidad de modificarlo irritaría al resto de los operadores de televisión o de servicio incipiente de información vía tráfico de datos en tiempo real, que vislumbraban la posibilidad de la convergencia tecnológica.
Telmex, pues, se perfilaría como el enemigo a vencer de cara al futuro. Sin embargo, el Gobierno decidió jugársela.
La decisión llegó desde Los Pinos, comunicándosela a la competencia directamente el presidente Ernesto Zedillo, por más que el rechazo siguió intacto. He dicho.
El problema era convencer a la Comisión Federal de Competencia (CFC) para no oponerse a la alternativa, dada la hegemonía que alcanzaría la firma que aún no enfrentaba competencia alguna en telefonía fija.
El caso es que la condición de ésta fue que hubiera una opinión favorable de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Recibida ésta, sin embargo, el titular de la dependencia antimonopolios, Fernando Sánchez Ugarte, quisquilloso, quiso precisar el sí, preguntando si ello significaba la modificación del título de concesión de Telmex. La respuesta, aparentemente de la Oficialía Mayor de la dependencia, a cargo entonces de Javier Lozano Alarcón, fue positiva. El asunto lo recordó el magnate Carlos Slim justo cuando Televisa planteó la querella sobre Dish, que significó la primera piedra en la llamada guerra de gigantes.
Los documentos cruzados están en la caja fuerte de la telefónica. De acuerdo a la denuncia de la televisora, que hoy está documentando la Cámara Nacional de la Industria de las Telecomunicaciones por Cable al fragor en una feroz batalla de desplegados, Telmex no sólo ofrecía en sus sucursales el servicio de televisión satelital Dish, sino lo asociaba a paquetes con acceso a Internet.
Como se sabe, hasta hoy se ha sostenido que la participación de Teléfonos de México en la firma integrada por una sociedad entre MVS y EchoStar es realizar la cobranza del servicio, vía los recibos de los usuarios de telefonía fija.
Y, como se sabe también, el primer obstáculo colocado frente a la solicitud de Telmex para participar en la convergencia tecnológica, es decir agregar a su canasta de servicios el video, en reflejo de las firmas que ofrecen el paquete completo, lo colocó la Secretaría de Hacienda, al exigir una contraprestación adicional para modificar el título de concesión. As bajo la manga del magnate.
BALANCE GENERAL
Lo cierto, frente a la intención del Consorcio Concesionario de airear su propuesta denominada "Banda Ancha Móvil para Todos", pese a no tener aún el visto bueno de la autoridad, es que la espera alcanza ya ocho años.
La alternativa se inició en el 2003 con una alianza entre la cadena MVS de la familia Vargas y las firmas Intel Capital y Clearwire para crear la empresa MVS Net, cuya oferta era un servicio de Internet inalámbrico vía banda de 2.5 gigahercios.
La inversión original fue de 75 millones de dólares.
Dos años después la compañía había acumulado una cartera de 47 mil suscriptores en cinco ciudades, por más que su principal esfuerzo se avocaba a evaluar nuevas tecnologías, analizar el mercado y detectar áreas de oportunidades. El problema se inició cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes comenzó a poner obstáculos para el refrendo de concesiones que representaban el 12% de la carretera, lo que frenó los planes de inversión de los socios. Hasta el momento la firma arrastra pérdidas por 20 millones de dólares, a un ritmo de 450 mil mensuales.
REY DEL IMSS
En convocatoria al inaudito, dada la posibilidad de convertirse en juez y parte, el socio mayoritario del Grupo Fármacos Especializados, José Antonio Pérez Pérez, está peleando con todo la posibilidad de convertirse en el presidente de la Fundación IMSS, posición que quedó vacante a la muerte del empresario Rafael Fájer. Convertido en rey de la distribución de medicamentos en el país, Fármacos Especializados le provee al Instituto más de 30% de los medicamentos reclamados, con la novedad de que acaba de ganar una concesión en el ISSSTE para dotarla de infraestructura logística para la distribución de medicinas a clínicas y hospitales a nivel nacional. La firma que encabeza es el "coco" de los laboratorios nacionales y extranjeros por su inmenso poder de compra, al punto de fijar precios y decretar montos.
La leyenda negra habla de prácticas de coyotaje, corrupción y coerción, por más que la empresa presuma en su portal de Internet de "actuar con rectitud y con valores morales, con respeto a las buenas costumbres y prácticas profesionales. Honestidad, cualidad moral que nos distingue como personas decentes y dignas de confianza".
CRIMEN SIN CASTIGO
La sorpresa llegó hace unos días al Senado cuando un grupo compacto de legisladores manifestó su rechazo a las modificaciones que le hizo la Cámara de Diputados a las reformas a diversos ordenamientos que tipificaron como delincuencia organizada el robo de petróleo y sus derivados. Se diría, pues, que les pareció excesiva la clasificación, por más que la perforación de un ducto cercano a San Martín Texmelucan, Puebla, provocó un incendio de consecuencias fatales para la población.
Lo cierto es que el 16 de marzo pasado se sorprendió otra fuga artificial, ésta en un gasoducto cercano al municipio de Nextlalpan en el Estado de México, con la novedad de que se descubrió que algunas gaseras se surtían del afluente ilícito, entre ellas el grupo Tomza, Gas Nieto y Sugas.
De acuerdo al aserto de los senadores, endurecer las penas por el ilícito sería tanto como castigar la pobreza.
Pobres gaseras.
