Familiares de los militares colombianos secuestrados por las FARC expresaron hoy su preocupación por la suerte que puedan correr los rehenes, tras la muerte del jefe del grupo insurgente, Alfonso Cano.
Fabiola Monsalve, madre del militar César Augusto Lazo, dijo que teme por la vida de su hijo, ante el rumbo que pueda tomar la confrontación militar luego de la muerte del jefe guerrillero ocurrida el viernes en el suroccidental departamento del Cauca.
"Les hago un llamado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para que los liberen y entiendan que deben inclinarse por gestos de paz", dijo Monsalve a periodistas.
El profesor Gustavo Moncayo, conocido como el "Caminante de la paz", admitió su temor a una reacción de la guerrilla contra los militares en poder de esa organización.
"Ojalá se pueda lograr un entendimiento para que sean liberados", dijo Moncayo, cuyo hijo, Pablo Emilio, estuvo retenido por las FARC y luego fue liberado gracias a la gestión de la ex senadora opositora Piedad Córdoba.
En el mismo sentido se pronunció el defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, quien confió en que las FARC eviten represalias contra los rehenes luego de la muerte de su jefe en un ataque militar en el Cauca.
En poder de esa organización rebelde continúan una veintena de policías y soldados, a quienes las FARC buscan canjear por 500 rebeldes presos que están acusados de terrorismo, secuestro y rebelión.
'Nos preocupa mucho la suerte de los secuestrados que hoy se encuentran en manos de las FARC, ese sería un camino absurdo e irracional que los colombianos jamás entenderemos', sostuvo Pérez.