Diálogo. El presidente Felipe Calderón, durante su intervención en el foro, con el secretario de Gobernación, Francisco Blake. EL UNIVERSAL
El presidente Felipe Calderón pídió la cooperación de la sociedad en el combate al crimen pues aseguró que tiene "prisa" y no quiere dejar las cosas "a medias".
En una sesión de los "Diálogos por la Seguridad" con organizaciones no gubernamentales, Calderón recordó que está en el último tercio de su sexenio y por ello quiere acelerar acciones de combate a la delincuencia.
"Yo tengo prisa en el tema y no quiero dejar las cosas a medias", dijo.
Calderón respondió a críticas de Eduardo Gallo, presidente de la organización "México Unido contra la Delincuencia", quien cuestionó la estrategia del Gobierno Federal contra la delincuencia.
El mandatario dijo no estar de acuerdo, pero reconoció que "hay que ver cómo podemos mejorar nuestras estrategias, aceptando la idea de que se vale decir que está mal la estrategia".
Calderón ofreció a unos veinte líderes de grupos civiles que el gobierno podría financiar sus proyectos de prevención de la violencia, con vigilancia de consejos mixtos de autoridades y ONGs.
En la sesión, el vocero del Gobierno Federal en temas de seguridad, Alejandro Poiré, dijo que en el último tercio de 2010 bajó en 10 por ciento el número de asesinatos ligados al crimen organizado.
Sin embargo, Poiré señaló que en todo el año pasado se registraron más de 15 mil homicidios, la cifra más alta del sexenio de Calderón.
Calderón rechazó usar el término "guerra" al referirse a la lucha contra el crimen, tras ser cuestionado por varios participantes.
"Yo no lo he usado, y puedo invitar a que revisen todas mis expresiones. Yo he usado el término 'lucha contra el crimen organizado' y 'lucha por la seguridad' y los seguiré usando", afirmó.
Daño a la economía
La violencia derivada del combate al narcotráfico en México podría estar afectando la inversión en el país, anticipó la calificadora financiera Fitch Ratings.
Según un reporte de la firma, "la creciente ola de violencia parece haber estancado la confianza, las actividades comerciales y posiblemente influyendo en que la perspectiva económica y de inversión no sean tan robustas":
Fitch señaló que pese a las políticas de fomento económico y creación de empleo, la demanda doméstica es moderada.
