La tormenta tropical 'Don' llegó el viernes al sur de Texas, donde es recibida con satisfacción ante la sequía excepcional que padece el estado, aunque el meteoro interrumpió las operaciones en 56 plataformas petroleras en el Golfo de México.
Por lo general, las autoridades estadounidenses de la costa del golfo no reciben con agrado las lluvias fuertes, pero en un momento en que más de 90% de Texas en medio de una sequía extrema, apenas se disimula la emoción por la llegada de Don, que se dirige a una franja del litoral con escasa población entre Corpus Christi y Brownsville.
Algunos pobladores consideraron también que la llegada de Don servirá para afinar los preparativos por próximos temporales
Si bien el par de centímetros (pulgadas) que se espera que Don traiga no serán suficientes para acabar con la sequía del estado, cualquier lluvia es bienvenida y muchos texanos esperan que sólo sea el comienzo.
Don fue ubicado en las primeras horas de la tarde a unos 193 kilómetros (120 millas) al este-noreste de Brownsville mientras se dirigía hacia el oeste a 24 kilómetros por hora (15 millas por hora) y con vientos sostenidos de 80 kph (50 mph), según el Servicio Meteorológico Nacional. Las primeras bandas de lluvia tocaron el litoral en la tarde del viernes.
Las autoridades establecieron una alerta de tormenta tropical para la costa de Texas desde la desembocadura del Río Bravo hasta Matagorda, hacia el norte.
Las autoridades de la Costa Nacional de la Isla del Padre cerraron sus playas la noche del jueves. El condado de Nueces, donde se encuentra Corpus Christi, restringió los campamentos provisionales en sus playas, y las instituciones educativas de Texas A&M en Corpus Christi, Del Mar College y la Universidad de Texas en Brownsville cerraron sus campus.
La tormenta no traerá toda la lluvia necesaria pero "hasta donde nos interesa, anticipamos algo y la esperamos", dijo Dave Delaney, vicepresidente y gerente general de la finca King Ranch. "Quizá es el comienzo de algo".
Luis Canales, de la ciudad de McAllen, consideró que Don sería algo habitual para la población de una zona acostumbrada a huracanes poderosos.
"En cierta manera, esta tormenta tropical es una prueba preliminar de un verdadero huracán", estimó Canales mientras sujetaba varios muebles de patio en el parque de Isla Blanca en el extremo sur de la Isla del Padre. "Esto nos ayuda a prepararnos para lo que necesitemos"
Por lo pronto, no hay planes para ordenar evacuaciones a lo largo de las zonas costeras, informó Danielle Hale, coordinadora del Centro de Manejo de Emergencias en Nueces.
Los únicos que esperan que Don no llegue son los agricultores de algodón que se encuentran a media cosecha y todavía les faltan dos semanas, dijo Rogelio Mercado, agente de Texas AgriLife para el condado Jim Wells.