Como en los viejos tiempos. Saúl Hernández y sus compañeros limaron asperezas y gozaron del recital.
MÉXICO, DF. - Un preludio musical surgido de los teclados de Diego Herrera rompió el silencio que por 15 años tuvo el grupo Caifanes.
La verdadera telonera del grupo fue Rita Guerrero. Después de la voz de la hoy extinta vocalista de la banda Santa Sabina con el tema Azul, Casi Morado se apagaron las luces y comenzaron a sonar los acordes de Será por Eso, canción con la que la agrupación antes desintegrada escribió una página histórica en la edición 12 del Vive Latino.
Diego Herrera, Alfonso André, Alejandro Marcovich, Sabo Romo y Saúl Hernández, aparecieron puntuales la noche del sábado para complacer a los 70 mil capitalinos que se dieron cita en el Foro Sol.
Con unos años más encima, pero con la misma energía y talento que demostró a finales de los años 80, la alineación original de la banda volvió a reunirse para ofrecer un "show" espectacular en el que hizo sonar sus grandes éxitos.
A las 22:30 horas inició el momento esperado, la alineación original del grupo creador de éxitos como Mátenme porque me Muero y Antes de que nos Olviden, reverenció a "la raza".
"Es difícil hablar cuando ustedes nos han dado tanto. Raza, ¡Caifanes a tus pies!", fueron las palabras de saludo de Saúl Hernández, al terminar de pronunciarlas se puso de rodillas.
También hubo un momento para recordar a Rita, como "una hermana que les enseñó un camino de luz, resistencia, y de las artes". De igual forma, dedicaron el mismo tema Ayer me dijo un Ave que Volara al músico y compositor mexicano Eugenio Toussaint.
Atrás habían quedado las malas ondas, los registros indebidos del nombre de Caifanes, los golpes altos y bajos, los rencores, los chantajes. Todo parece que se lo llevó el "Viento", precisamente la tercera canción.
Un público fiel desde los tiempos de Rockotitlán, y otro nuevo ávido de conocer la historia, reclamaron con justicia su pedacito de caifán ante los acordes de su auto justificación "Antes de que nos Olviden". La carretada de buenas canciones de sus cuatro álbumes, bien cotizados en sus ediciones originales de vinilo multiplicaban al respetable celular en mano, hasta que vino la calma con un mini-acústico de una sola canción (Ayer me dijo un Ave).
Temas como Será por Eso, Mátenme porque me Muero, Viento, Antes que nos Olviden, Los Dioses Ocultos, Detrás de Ti, Nubes, Piedra, Ayer me dijo un Ave, Aquí no es Así, Miedo y Afuera formaron parte del repertorio.
El quinteto agradeció a sus seguidores que desde las once de la mañana sabatina aguardaron junto al templete para verlos de cerca. El mar de gente fue memorable y después del segundo encore, se despidieron con No Dejes que, La Célula que Explota y La Negra Tomasa.
Velada inolvidable
Aunque los grandes favoritos fueron los de Caifanes, la segunda velada del Vive también fue prometedora para otras bandas como Los Enanitos Verdes, que con Lamento Boliviano, dejaron huella, al igual que lo hicieron los chilenos de Los Bunkers, con un homenaje al trovador cubano Silvio Rodríguez.
Jarabe de Palo, con el emblemático tema de La Flaca, se echó al bolsillo al público, al igual que los argentinos de Los Pericos, que en este festival le rindió tributo a su compatriota Gustavo Cerati, quien continúa en estado de coma.
La Gusana Ciega presentó en este espacio su disco "Conejo en el sombrero", San Pascualito Rey también se echó a la bosa a la gente lo mismo que Enjambre, Líber, Terán y Rebel Cats.