Calidad de vida. Existen clubes de diabéticos en los cuales se ofrece apoyo para orientarlos a vivir con esta enfermedad sin complicaciones. EL SIGLO DE TORREÓN / CLAUDIA LANDEROS
La diabetes es un padecimiento grave, pero muy común entre los mexicanos, es una enfermedad crónica que dura toda la vida y es caracterizada por niveles altos de azúcar en la sangre.
Los niveles altos de glucosa pueden causar diversos problemas como visión borrosa, sed excesiva, fatiga, micción frecuente, hambre, pérdida de peso, que corresponden a la diabetes tipo 2.
Sin embargo, debido a que la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente, algunas personas con niveles altos de glucemia son completamente asintomáticas, que es la diabetes tipo 1 y aumenta la fatiga, la sed, la micción, náuseas, vómitos, pérdida de peso a pesar del aumento del apetito.
UNA BOMBA DE TIEMPO PARA SU CUERPO
Según la Asociación Mexicana de Diabetes, esta enfermedad ha crecido desde segunda mitad del siglo veinte, y en México ha pasado del lugar 25 que ocupaba en 1968 como causa de muerte, a tercero desde 1997, aunque en información proporcionada por la Secretaría de Salud se indica que es la primera causa de defunciones.
MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA
En Gómez Palacio, las personas que sufren de este padecimiento, pueden obtener una mejor calidad de vida, ya que es necesario además del tratamiento médico adecuado, aprender a vivir con esta enfermedad.
En Salud Municipal, cuentan con el club de diabéticos cuyas actividades van desde la prevención y detección de la enfermedad.
Además, se les enseña a manejar su vida con diabetes, a controlar la enfermedad y las diferentes maneras de evitar las complicaciones.
Algo fundamental para el enfermo diabético, es la educación nutricional, ya que tienen que cambiar de estilo de vida y sobre todo tener cuidados específicos con los alimentos.
Este club tiene reuniones los días viernes de cada semana en punto de las 14:00 horas, en el departamento de Salud Municipal, ubicado detrás de la Presidencia municipal. Lo principal es apoyar emocional y médicamente a quienes sufren la enfermedad.