Con goles en momentos oportunos, Tigres venció 2-0 en cerrado duelo a un Cruz Azul que salió con el pie chueco. (Jam Media)
En un partido de poder a poder, los Tigres sacaron las garras para descarrilar 2-0 a La Máquina de Cruz Azul, y alcanzar la cima del torneo con 13 puntos, a la espera de los juegos de San Luis y Pumas.
Tras un primer tiempo cerrado, con pocas oportunidades en ambas áreas, pero en el que Cruz Azul manejó mejor la pelota, en el complemento el cuadro dirigido por Ricardo Ferreti aprovechó algunas distracciones de la zaga rival y mostró contundencia para encaminarse a un nuevo triunfo en el torneo.
El cuarteto ofensivo formado por Lucas Lobos, Damián Álvarez, Héctor Mancilla y Danilinho hizo pedazos a una zaga celeste debilitada por la ausencia del chileno Waldo Ponce, y de Hugo Droguett adelante.
Aún así, La Máquina peleó todo el tiempo, pero Mancilla le avisó pronto que sería difícil salir vivo, corría el 11' cuando recibió dentro del área y disparó a primer palo, el balón apenas salió rozando las redes.
"Chaco" Giménez intentó responder y tomó las riendas azules, y al minuto 22, Emanuel Villa remató de cabeza un gran centro desde la derecha, que el arquero mandó a tiro de esquina con apuros.
Así acabó el primer tiempo, pero para el complemento el felino salió con hambre de goles, aunque otra vez los capitalinos a los minutos 56 y 61 por conducto de Giménez inquietaron su meta con peligrosos disparos desde afuera del área.
FUERON IMPLACABLES La historia se empezó a escribir a los 68 minutos, cuando Danilinho desbordó por derecha, llegó a línea final y ante la pasividad de Horacio Cervantes mandó diagonal retrasada que Héctor Raúl Mancilla empujó al arco defendido por Jesús Corona, era el 1-0 y el cuesta arriba para una Máquina cansada.
Los pupilos de Enrique Meza no cejaron en su empeño por lograr el empate, pero al irse al frente los espacios se abrieron para una delantera experta en atacar a velocidad. Entonces, Damián Álvarez tomó el balón por izquierda y lo tocó a Lobos, quien se encarreró al área y le puso un bombón a Danilinho, quien con fuerte derechazo selló el triunfo norteño.
El arbitraje de Juan Genaro Medrano Ávalos fue bueno y sin complicaciones, con dos cuadros dedicados a jugar.
