Franco, por los felinos; y Japhet, por los 'Pingos', son armas clave.
El Foro Sol es a partir de esta noche un feroz campo de batalla. Diablos Rojos recibe a Tigres, cruzan fuegos en una nueva batalla, protagonizan otro capítulo de la rivalidad por antonomasia en la Liga Mexicana de Beisbol.
Para librar la lid por el honor, felinos y escarlatas preparan sus mejores armas, a sus mejores cañoneros. Íker Vaquero’ Franco, por el primer batallón, y Japhet Amador, por el segundo, sostienen una rivalidad natural por el poder de su bat. Temibles enemigos, pero buenos amigos fuera del diamante.
“Es una serie muy importante para el club, somos rivales a morir, es uno de esos equipos con los que Diablos no quiere perder”, comenta el primera base de la novena capitalina, al tiempo que se refiere al choque de bateo que librará los próximos tres días con Franco.
“Íker está teniendo una temporada muy buena, lo conozco desde 2009 y tenemos una buena amistad, él me ha ayudado con mi bateo. Pero en el juego somos enemigos y como tales nos vamos a enfrentar, es nuestro trabajo y tenemos que cuidarlo”, asegura el de Mulegé, quien trabó amistad con Franco cuando ambos jugaban en Minatitlán.
La intensidad del antagonismo entre los clubes no es menor para el Vaquero Franco, catcher de la novena de Quintana Roo, y así lo pone claro.
“Desde que tengo uso de razón existe la rivalidad. El equipo no viene a perder, sino a llevarse el triunfo”, subraya el de Ensenada y reta a Amador.
“Japhet es un buen amigo, pero ya veremos en el estadio y durante el juego. Me toca ‘catchear’, ya veremos si logra batear”, advierte el campeón de la Serie del Caribe 2011.
La clara hegemonía que Diablos Rojos ejerce sobre Tigres en el legendaria Guerra Civil del circuito veraniego, es uno de los puntales en los que el poderoso Japhet y el resto de la artillería escarlata basará el ataque de esta serie en la grama de Iztacalco.
“El equipo siempre quiere mantener esa jerarquía en esta serie. Es como si estuviéramos en playoffs o en una Serie Final. Todos estamos concentrados, trabajando fuerte y con mucha armonía, si le echamos ganas podremos salir con la victoria”, confía el de Mulegé.
Esta supremacía; sin embargo, no es factor para Íker Franco. “La pelota es redonda para todos y nos da la misma oportunidad. Los Tigres tenemos muchos fanáticos en México, esperemos que nos apoyen en el Foro Sol”, invita el Vaquero.
Esta noche, el nuevo episodio de la Guerra Civil arranca a las 19:00 horas. Diablos anuncia como probable abridor a Marco Antonio Quevedo (4-0, 2.19). Tigres de Quintana Roo envía al montículo a Enrique Lechuga, con foja de 1-0 y 3.97 de efectividad.