ETIQUETAS Y RESIDUOS DE PEGAMENTO
Las etiquetas con los precios se hacen particularmente difíciles de quitar de los objetos de plástico, pues los rayan los instrumentos cortantes que suelen usarse para rasparlas. Por otra parte, remojarlas largas horas no da ningún resultado. ¿Qué hacer? Frótelas con aceite de bebé y olvídese de ellas. Al cabo de una o dos horas las podrá desprender fácilmente, si queda todavía un residuo del pegamento, rocíelo con harina de maíz o talco y frote con un trapo seco. El problema quedará completamente superado.
PARA EL CORRAL DEL NIÑO
No ponga al niño sobre el tapete de plástico del corral, sin hacerle una funda. Colocar simplemente un cobertor, no es bueno porque nunca se mantiene en su lugar con los movimientos del niño, ya que se enrolla y queda amontonado en una esquina, y él estará directamente sobre el plástico. La funda es fácil de hacer. Tome las medidas del tapete de plástico, dejando margen para las costuras y un poco más grande uno de sus lados para doblarlo hacia abajo y cerrar con un par de botones la funda. Compre franela y cierre tres de sus lados, emparejando de modo que quede una aleta para hacer los ojales, uno en cada orilla. Los botones se pegarán a la misma distancia, en la funda. Así el niño tendrá un cómodo tapete en su corral, que no estará frío en tiempo de invierno y que no se enrollará.
APROVECHE LOS VELICES
Cuando ya no ocupe más esos velices viejos, tome en cuenta el siguiente consejo práctico; una opción es que puede colocar dentro de estos la ropa fuera de temporada, es decir la ropa que no utiliza y posteriormente, guarde los velices llenos en el sitio acostumbrado; este consejo le ahorrará suficiente espacio en su clóset y además, hará que se conserve limpio de polvo lo que ha guardado en ellos. Como actualmente la mayor parte de la ropa es a prueba de arrugas, sólo tendrá que colgar las prendas que saque de ellos para volver a usarla cuando la necesite, durante la nueva temporada.
