PLÁTANOS HELADOS
¿Le gustan los plátanos congelados? Introduzca un palito en uno de los extremos del fruto, pero sin quitarle la cáscara; métalo al congelador y déjelo allí el tiempo necesario para que se congele. Cuando ya esté dispuesta a comérselo, deje caer sobre él un chorro de agua caliente de la llave durante unos cuantos segundos para aflojar la corteza, quítela y disfruta del plátano.