LIMPIEZA EFICAZ DE CUELLOS DE CAMISAS
Busque un frasco grande de plástico con atomizador. Ponga en él a partes iguales, agua, detergente líquido para trastos y amoniaco para uso doméstico. Agite bien el envase y aplique el líquido en todas las partes que tengan mugre rebelde. Es una solución perfectamente inofensiva. Ahora bien, tenga presente que nunca debe mezclarse el amoniaco ni con blanqueador ni con ningún producto que lo contenga. La fórmula que antecede hace maravillas para la limpieza de cuellos y puños de camisas masculinas y resulta sumamente económica.
CUIDE EL ROLLO
Si quiere que se le conserve en perfectas condiciones, nunca lo lave. Límpielo nada más con un paño seco y guárdelo en una bolsa de plástico. Esas en que vienen las barras de pan blanco, son magníficas para este fin. Este utensilio se usa únicamente para extender la masa de harina, de manera que no se ensucie. Si la masa está un poco suelta y se le pega, es que necesita un poco de más harina.
APROVECHE SU CUCHILLO ELÉCTRICO
Si es la dichosa poseedora de uno de estos útiles instrumentos, bueno es que sepa que no sólo sirve para cortar carne, sino también muchas otras cosas. Poco a poco se van conociendo éstas. He aquí una de ellas. Hay panes muy delicados que no logran rebanarse con un cuchillo ordinario y con los que usted no se atreve a usar el eléctrico, ya que se ha dado cuenta de que se desmorona completamente al tratar de rebanarlos. Pues bien, saque su cuchillo eléctrico para cortarlos y verá que lindas rebanadas saca.
SALSA DE HARINA PERFECTA
Muchas amas de casa prefieren no hacer salsas que lleven harina porque, según dicen, por muy bien que mezclen el harina con el agua, el caldo o la leche, siempre se le forman grumos y tienen que pasar la salsa por el colador. Esto se debe a que se han olvidado de su licuadora, ese útil aparato que tenemos casi todas en la cocina y que hace tantas cosas. Ponga simplemente en el vaso la cantidad conveniente de harina, añada el líquido y ponga a trabajar la máquina.