Los balazos se escucharon cuando "Anita" y sus compañeros estaban en la clase de Educación Física, poco antes de la una de la tarde. "Tírense al suelo", gritaron las maestras. Unos corrieron al salón, otros se tiraron ahí mismo en el patio y cubrían su cabeza con las manos.
Las disparos empezaron en la Prolongación Independencia, frente a una de las primarias de la colonia Nueva La Rosita en el poniente de Torreón. Sujetos a bordo de una camioneta blanca perseguían a otro auto disparando armas en plena calle.
"Escuchamos los disparos y nos tiramos al suelo", dijo "Anita. "Pasaron frente a la escuela disparando, sí nos dio mucho miedo. A mí ya se me pasó porque me compré una nieve ahorita".
"Cecy" contó que su maestra le dijo que corriera al escritorio. "Y pues corrí y luego me tiré al suelo".
"Carlitos" dijo que estaba en su salón al escuchar los balazos. "Me tiré al piso y me arrastré hasta la pared, me dio miedo".
El velador regaba las plantas cuando escuchó los disparos. "Me tiré al suelo y los niños también, pobrecitos, estaban muy asustados",
Las balaceras en la colonia, atrás del monumento a Hidalgo, son cosa regular, pero los maestros dijeron que su frecuencia ha aumentado en las últimas semanas, lo que ha provocado ausentismo de los niños, que han sufrido ataques de pánico.
Esta situación se presenta en otras escuelas del poniente. El jueves hubo un tiroteo afuera de una primaria en la Antigua Aceitera.
La balacera de ayer duró unos cinco minutos. Después llegaron policías municipales para cuidar la salida.
Pero a la hora de salida todavía quedaban dos hermanos en la escuela, pues su mamá no llegó a recogerlos. Mientras esperaban, se mantuvieron tirados en el piso porque tenían miedo de volver a escuchar los disparos.
Algunos maestros querían dejarlos bajo el cuidado del velador, con el pretexto de que ya era tarde. Varias profesoras decidieron quedarse a cuidar a los niños. La madre de los dos hermanos llegó hasta después de las dos de la tarde.
Hora de salida. Una alumna y su madre salen de la primaria en la colonia Nueva La Rosita, resguardada por policías.
