Obstrucción. Fans y paparazzi impidieron que paramédicos accionaran rápidamente. ARCHIVO
LOS ÁNGELES, EU.- Uno de los paramédicos que acudió al domicilio de Michael Jackson el día de su fallecimiento, declaró ayer en la Corte de Los Ángeles que un grupo de paparazzi y fans obstaculizaron una acción inmediata.
En el tercer día de audiencias preliminares que se llevan a cabo en la Corte Superior de esta ciudad, el paramédico Richard Senneff calificó como "un auténtico circo" el que se escenificó afuera de la residencia de Jackson.
Martin Blount, otro de los paramédicos interrogados en la audiencia, señaló que cuando llegó a la habitación del cantante le preguntó a Murray si le había administrado algún medicamento, a lo que respondió que no.
También detalló que vio al médico acusado de la muerte del cantante recoger tres frascos de lidocaína del piso y colocarlos en una bolsa al tratar de reanimar al "Rey del Pop".
Declaró que Murray sacó una aguja hipodérmica en un momento y que quiso inyectársela al cantante, pero no se lo permitieron.
Dijo que Murray actuaba con desesperación y sudaba profusamente.
MICHAEL PRESENTÍA SU MUERTE
Poco antes de morir, Michael Jackson dijo a su madre que presentía que alguien iba a matarlo.
"Michael no se suicidó. Qué increíblemente irónico resulta que Michael dijera a su madre poco antes de morir que pensaba que alguien iba a matarlo, y que lo matarían por su catálogo", señaló un representante de la familia Jackson.