DE repente un equipo hace tantas cosas mal en un partido que terminan por vencerse ellos mismos y eso es lo que le sucedió a los Cardenales el lunes al perder 4-2 el quinto juego de la Serie Mundial para que los Rangers tomaran ventaja de tres juegos a dos. El sexto juego será hoy miércoles en San Luis con el mexicano Jaime García en la lomita por los Pájaros Rojos cuando está anunciado un frío intenso y lluvia también. García va a trabajar con cinco días de descanso después de la joya que lanzó.
Cardenales tuvo infinidad de oportunidades para anotar pero se la pasaron dejando hombres en base, un total de 12, y me hicieron recordar al Yanquis al perder su último juego del playoff. Ya en la entrada siete, con el juego empatado a dos carreras, Albert Pujols, que había recibido base intencional sin hombres en base, no miró a su coach de tercera que lo mandaba al home en un doblete de Holliday por estar mirando hacia donde estaba la pelota en el jardín y tuvo que quedarse en tercera. Con la casa llena los Rangers volvieron a salir ilesos.
Y en el cierre de la octava vino el momento que Tony LaRussa nunca va a olvidar. Rangers atacó pero el relevista zurdo de dos vocales y nueve consonantes, había dominado en rola por la lomita que lucía para double play que terminaría el inning. Sin embargo Rzepczynski no pudo quedarse con la pelota y la casa se llenó con un out.
Vino a batear al derecho Mike Napoli, héroe del juego anterior, y se esperaba que LaRussa trajera a un pitcher derecho.
Unos minutos antes había venido la peor equivocación de la noche para San Luis, ya que LaRussa le había dicho por teléfono al coach del bull pen que calentara al zurdo y al cerrador Motte, pero el encargado de los relevistas entendió que calentara a Lind y no Motte.
Cuando LaRussa volvió a telefonear para pedir a Motte contra Napoli, le dijeron que no había calentado, y el que estaba listo lo era Lind. El manager decidió quedarse con el zurdo al que Napoli le dio el doble de la victoria, ya que produjo dos para el 4-2.
En el noveno los Cardenales atacaron al poner corredor en primera sin out contra el cerrador de la bola de humo, Neftalí Feliz, quien se enfrentó a Pujols en el gran momento de esta Serie Mundial.
Fue todo un banquete beisbolero con Pujols llegando a la cuenta completa antes de poncharse y el catcher Napoli, héroe completo, puso out de calle al corredor Craig que se fue al robo. Ese intento de estafa fue posiblemente la peor jugada que mandó LaRussa en una noche en que su genialidad estuvo ausente.
