A fin de cuentas la suspensión por lluvia del sexto juego fue factor decisivo en la decisión de la Serie Mundial ya que los Cardenales pudieron utilizar con tres días de descanso al estrella Carpenter, el pitcher de moda que eliminó al Filis con todo y Halladay en aquel inolvidable juego de 1-0, quien fue el principal artífice en la victoria de San Luis en el juego siete.
Los Rangers solo tuvieron una gran oportunidad que fue en la primera entrada cuando Carpenter comenzó mal y aceptó dos carreras, pero pudo haber sido un rally grande de no ser por otra marfilada del primer batedor Kinsler, que nuevamente fue sorprendido inexplicablemente fuera de la inicial. Desde Dagoberto Román, aquel jardinero veracruzano de los Diablos Rojos al final de la década de los setenta, no había visto a otro corredor tan malo como Kinsler, ni siquiera Darrel Brinkley.
De no haberse suspendido el juego del miércoles en el que no se hizo ningún intento en llevarlo a cabo, ya que lo cancelaron muchas horas antes, la orden del Comisionado le dejó a Cardenales en bandeja de plata la posibilidad de utilizar a Carpenter si había séptimo juego.
Los Rangers lo sabían pero dos veces se dejaron sacar el juego de la bolsa en el sexto juego en que ya olían a champagne al acariciar el triunfo número cuatro.
Ya para el séptimo juego a Washington se le metió lo Washington y en lugar de poner a su mejor brazo, Wilson, contra Carpenter, se decidió por el zurdito Harrison que desde el primer pitcheo estaba más asustado que usted y yo cuando vimos de niños la película de Frankestein. Y en lugar de relevar con Wilson, trajo a Feldman, ya estaba más trabajado que el querido Gremlin que me acompañó 31 años.
El ampayer de home también fue alcanzado por la fiebre sanluisina y le quitó algunos strikes a Harrison en la primera entrada y luego, cuando ya se decidió el juego, no cantó una esquina de afuera de Feldman contra Yadier Molina con la casa llena y la cuenta de 3 y 2. Un pitcheo que a veces dan strike y a veces bola. Con la carrera de caballito se acabó el partido.
De cualquier manera y a pesar de enfrentarse dos equipos mediocres, ya que son incompletos, nos dieron una Serie Mundial muy emocionante que mantienen al clásico como la reina indiscutible del Béisbol.
Decíamos que son equipos incompletos porque Rangers no contaba ni con un gran estrella entre los abridores por uno de San Luis, con el tim tejano sin tener bateadores emergentes. Ganaron el título de su liga sin tener un definido bateador designado.
