Destrucción. Una joven madre carga a su hijo mientras se observa la destrucción que dejó un tornado en Springfield en EU.
Los residentes de 18 pequeñas comunidades del centro y oeste de Massachusetts trataban de recuperarse ayer de daños extensos, un día después del paso de al menos dos tornados.
Ambos meteoros tomaron por sorpresa tanto a las autoridades de emergencia como a los residentes, más acostumbrados a enfrentar la nieve y un frío que cala los huesos que a tormentas veraniegas que provocan gigantescas nubes de embudo.
Las tormentas mataron a por lo menos cuatro personas e hirieron a cerca de 200. "Si se tiene en cuenta la rapidez con la que se formaron los tornados y luego tocaron tierra, el hecho de que no hubiese daños aún mayores ni más pérdidas de vidas es algo extraordinario", dijo ayer jueves el gobernador Deval Patrick al programa "Good Morning America" de la cadena ABC.
El estado registra normalmente un promedio de dos tornados por año y el último meteoro mortífero se registró en 1995.
El gobernador y dos senadores federales por Massachusetts volaron ayer jueves en helicóptero sobre la región para evaluar los daños.
La tormenta pulverizó o arrancó los techos de construcciones en la calle Main de Springfield, una ciudad donde habitan más de 150,000 personas y que está a unos 145 kilómetros al oeste de Boston.
Una videocámara instalada capturó el dramático recorrido de un tornado cargado de escombros mientras arrasaba con todo a su paso en el centro de la ciudad, para luego cruzar el río Connecticut.
"Todo comenzó a sacudirse. El edificio entero se estaba sacudiendo", dijo Shonda Lopez, quien estaba en casa cuando el tornado golpeó antes de la hora de la cena.