Trabaja Radcliffe en opacar a Potter
Daniel Radcliffe apenas cuenta con 22 años pero habla con aplomo, confianza y determinación cuando toca el tema: ¿cómo llevar su carrera como actor más allá de Harry Potter?, el personaje que lo catapultó a la fama.
"Es un camino largo por recorrer, es un proceso largo, y no va a haber una película que lo haga. Va a tomar tiempo, y está bien. Tengo tiempo", sentencia en una entrevista en el Hotel Waldorf Astoria de esta ciudad.
Radcliffe ya ha comenzado a transitar por ese camino de cambio con una exitosa presentación en la cartelera de Broadway en el musical How to Succeed in Business Without Really Trying.
Ahora, espera el estreno de su primera película luego de la larga y exitosa saga fílmica sobre el mago, La Dama de Negro, una historia clásica de miedo y misterio, sombría, con un fantasma y una casa escabrosa, que se estrenará en febrero próximo en Estados Unidos.
La historia de esta película, dirigida por James Watkins, es conocida en México gracias al montaje que por años ha ofrecido el actor y director Rafael Perrín.
El actor le tiene fe a La Dama de Negro y confía en que gustará en su país y en América.
"(James Watkins) es uno de los mejores cineastas que ha surgido en el Reino Unido en este momento".
Asegura que contrario a lo que puedan pensar sus fans, él no tiene una estrategia para dirigir su carrera.
"Sólo tengo que seguir trabajando. Y si puedo producir en los próximos años un trabajo con una calidad muy alta que sea diversa y tenga el más amplio abanico de personajes y temas posibles, entonces eso será algo que mostrará a la gente la idea de que yo hago ya algo diferente".
Si ese futuro lo encontrará en Broadway o en el cine es muy temprano para creerlo, considera.
El joven talento sí confiesa su deseo de trabajar más en Estados Unidos, ya sea en Hollywood o en Nueva York.
En su desempeño en el escenario teatral, cree, se luce más porque allí se siente fuera de su zona de confort, y es donde aparece su mejor trabajo.
"Al filmar una película, por el contrario, hay más tiempo para ser introspectivo, para dudar, algo que puede terminar por quitarle naturalidad a la actuación.
"Lo que me resulta más atractivo es intentar encontrar el mismo sentimiento que tengo en un escenario o en una película. Eso es lo que tengo que hacer ahora, y eso es en lo que debo de trabajar", sostiene.
Consciente de las muchas carreras de jóvenes promesas que terminaron en la nada, Radcliffe reconoce que tiene que mostrar su talento con cada proyecto.
"Tienes que probarle a la gente constantemente que eres bueno como para estar al tope de la lista para cualquier papel en una película. Tienes que atravesar esa preocupación y aprender a vivir con ello o a ignorarlo", apunta.
