En México, todavía proliferan las estructuras tradicionales del trabajo, pues según un sondeo de la firma Randstad, 58 por ciento de los mexicanos consideró ser más productivo si labora en una oficina y no en la casa (home office), mientras que 84 por ciento indicó que gusta de trabajar en un horario tradicional.
Esta encuesta se llevó a realizó en el segundo bimestre de 2011 entre 2 mil 500 personas que solicitaron una vacante en las oficinas de la firma.
Lo anterior no sólo responde a una falta de adopción de nuevas formas laborales por parte de los mexicanos, sino de las mismas empresas quienes deben proporcionar al trabajador los elementos necesarios (tecnológicos y culturales) para que esta modalidad de trabajo sea realmente productiva.
Para Maricarmen Balcárcel, gerente de Capital Humano de Randstad México, las ventajas del trabajo desde casa son francamente claras, pero es importante que tanto empresas como individuos estén conscientes que esta modalidad de trabajo no aplica para todos los empleados, ni empleadores y es necesario analizar qué tipos se ajustan a estas condiciones y prepararse antes de incursionar en este modelo.