Foto: LA I
Una familia del ejido La Luz de Lerdo sufrió el dolor más grande al morir de manera accidental el más pequeño de sus integrantes.
Fatal accidente
Según se informó por parte de voceros de la Fiscalía General del Estado (FGE), la tarde del sábado Juan Antonio Hernández López, de 40 años, iba a sacar su camioneta tipo pick-up, modelo 1976, color café, de la cochera de su vivienda, ubicada en el ejido antes mencionado.
En el lugar se encontraba el hijo de Antonio, Jesús Antonio, de apenas un año diez meses de edad. Antonio no se percató que el pequeño estaba ahí y arrancó la camioneta en reversa.
Al sentir que pegó en 'algo' con la defensa trasera detuvo la camioneta y descendió para ver con qué había chocado.
Se llevó una terrible sorpresa cuando descubrió que su pequeño hijo estaba tendido en el piso inconsciente.
Trataron de salvarlo
De inmediato, los familiares del pequeño Jesús Antonio lo trasladaron de emergencia a la Clínica 51 del Seguro Social en Gómez Palacio, donde fue recibido en el área de urgencias.
Los médicos hicieron todo lo posible por salvarle la vida, pero el pequeño dejó de existir a los pocos minutos de haber ingresado.
Según el reporte médico, Jesús Antonio presentaba un fuerte golpe en la cabeza, que fue el que le provocó la muerte.
El personal médico de la clínica informó a las autoridades ministeriales sobre el lamentable fallecimiento del menor.
Rindió su declaración
Juan Antonio fue trasladado a las instalaciones de la Vicefiscalía zona 1, donde rindió su declaración ante el Ministerio Público, sobre cómo había ocurrido el accidente que le costó la vida a su hijo.
Tras hacer la identificación ministerial y exonerar a Juan Antonio de cualquier responsabilidad, debido a que se trató de un lamentable accidente, el cadáver del pequeño fue entregado a sus familiares para su sagrada sepultura.
Prevención
Autoridades dijeron que los niños son las personas más vulnerables ante los accidentes domésticos.
Señalaron que el más mínimo descuido de los adultos puede terminar en una tragedia como la que vivió la familia Hernández Martínez la tarde del sábado, cuando seguir con la rutina diaria se convirtió en la peor pesadilla que han tenido.
"Los padres no deben descuidar en ningún momento a sus hijos", señalaron.