Símbolo de violencia. La Caravana por la Paz, encabezada por el poeta Javier Sicilia, estuvo presente en el campo algodonero donde en el año 2001 se localizaron los cuerpos de nueve mujeres asesinadas.
En este Campo Algodonero, que no es de algodones sino de sangre, como dijo el poeta Javier Sicilia, se cosechó el mensaje que vino germinando a lo largo de la "Caravana del Consuelo": transformar el dolor en búsqueda de justicia.
Aquí, en el año 2001, se encontraron ocho cuerpos de jóvenes torturadas y asesinadas. Años después, sus madres recuperaron sus nombres en un largo camino hacia la justicia: Esmeralda Herrera Monreal, Laura Berenice Ramos Monárrez, María de los Ángeles Acosta Ramírez, Mayra Juliana Reyes Solís, Merlín Elizabeth Rodríguez Sáenz, María Rocina Galicia y una mujer aún no identificada.
Ahí, donde se clavaron ocho cruces en honor de las víctimas, Evangelina Arce habló de su hija Silvia desaparecida en 1998. Tenía tres hijos cuando se la llevaron y el mayor fue asesinado al cumplir 18. Ofelia Medina y Trinidad de Valle, miraban conmovidas la fuerza de la madre y abuela. Sicilia retomó el ejemplo de las madres y llamó a transformar ese dolor en búsqueda de justicia, como ellas. Que este campo no se convierta en un muro de lamentaciones, dijo.
HERMANAN DOLOR EN SALVÁRCAR
Una noche antes, en Villas de Salvárcar las historias compartidas del norte, centro y sur del territorio difuminaron la geografía de México.
En el lugar donde 16 jóvenes fueron masacrados en una fiesta universitaria, María Magdaleno, llegada desde Michoacán, habló a los vecinos de sus 4 hijos desaparecidos que dejaron tres familias sin padre. A los habitantes de la ciudad de Susana Chávez, poeta y activista asesinada en enero pasado, Guillermo Nava les relató la historia de su hijo Edmundo, maestro del Estado de México, asesinado por denunciar la venta de drogas en la escuela.
Villas de Salvárcar, el hogar de Luz María Dávila, aquella mujer que espetó al presidente Felipe Calderón por la muerte de sus dos hijos en la masacre de enero de 2010 a quienes llamó "pandilleros", fue el escenario para la bienvenida de la Caravana del Consuelo.
En el parque, el dolor y la esperanza saludaron a la Caravana desde pancartas como "La justicia no vendrá de los asesinos", "Hoy aquí presente por los hijos inocentes", "Ya es tiempo, indígnate". En las canchas de fut y basquet, los niños echaban "cascarita"; afuera un par de mujeres vendía elotes en camionetas destartaladas y la gente comentaba la seguridad inusual que se sentía en el lugar, donde días antes masacraron a una mujer.
Al micrófono, el pastor Lalo García se dirigió a Javier Sicilia. Le habló desde el compartir el dolor de haber perdido a un hijo y la fe en Dios. "Quiero decirle algo señor Sicilia, el llanto y el dolor es parte esencial de cada uno de nosotros. Mi hijo Abraham García fue muerto el 15 de octubre 2009 en esta ciudad, 8 mil victimas, 58 mil litros de sangre derramados. ¿Y sabe para qué ha servido la sangre de su hijo y el mío? Para abonar esta tierra".
Luz María Dávila, con el corazón quebrado, se sumó al movimiento desde su silencio. "Seguiré marchando por la paz, en silencio, orando por mis hijos y los hijos de los mexicanos".
Ap
Marcha hacia el sur
El Movimiento Nacional por la Paz evalúa la posibilidad de "caminar" hacia el sur del país, quizá en otra caravana, con la finalidad de agrupar a más ciudadanos y organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos con el objetivo de conocer las problemáticas de crimen organizado que se viven en esos estados.
El escritor Javier Sicilia detalló algunas de las acciones de resistencia civil pacífica y de no cooperación que las diferentes Organizaciones No Gubernamentales (ONG) agrupadas en el Movimiento Nacional por la Paz comenzarán a realizar para presionar a las autoridades y que acaten el mandato ciudadano que pide frenar la violencia, que demandan paz y justicia.
Una de las acciones detalladas por el poeta y escritor durante una conferencia de prensa en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), sería rodear el Congreso de la Unión y evitar que los legisladores salgan hasta que las reformas a la ley necesarias para el país sean aprobadas como el mandato ciudadano lo demanda.
Luego de los testimonios escuchados durante la Caravana por la Paz y tras la adherencia de más ONG en su paso por 12 estados de la República, el movimiento detectó la necesidad de impulsar la creación de "Movimientos de Paz Regionales", con la finalidad de que den fuerza a las acciones de resistencia civil pacífica que se pondrán en práctica tras la firma del día de ayer del Pacto Ciudadano.