Transporte, la tormenta que viene
Radiografía Política / Convergencia, A La Alza Aún no existe una definición oficial en torno al incremento a las tarifas del transporte público, pero la simple posibilidad despierta la ambición de las fuerzas políticas, y la preocupación de quienes realmente reciben el impacto de este tipo de medidas: los usuarios y los transportistas.
Ayer por la tarde se reunió el Consejo Consultivo del Transporte Público; ahí no se tomó ninguna decisión de elevar o no el costo del servicio, y es que no es sencillo conciliar entre las partes, afectadas, por así mencionarlas, pues ambos tienen razón. La situación económica no es boyante como para que los usuarios paguen más por transportarse, mientras que los concesionarios y choferes han dejado constancia en el sentido de que no incrementar el costo del servicio afecta al mismo, y sufren los ingresos de más de 10 mil 500 familias que viven de esta industria en el estado.
En concreto, y aunque la determinación sea del Consejo Consultivo del Transporte, la realidad es que el problema de origen se ubica en la política económica del Congreso federal, avalada por el Congreso de la Unión.
Todos sabemos del incremento en el precio de los combustibles; el precio del litro de gasolina y del diesel es ridículamente alto, incluso comparado con países desarrollados. Los mexicanos pagamos muy cara nuestra transportación, y eso impacta de manera directa en servicios como al que hacemos referencia este día, con daño y afectación a la población.
El tema, por supuesto, será tomado por los partidos políticos, algunos con ingenio y otros con visión destructiva, con el afán de señalar y acusar, pero no con propuestas de amortiguar el bombazo de un posible incremento a las tarifas de transporte público.
A nivel nacional el Partido Convergencia no tiene mucha fuerza, salvo en el estado de Veracruz, de donde es su fundador, y algunas partes del centro del país. Al ser una escisión del PRI, tiene representación en la totalidad de los estados, aunque sea meramente decorativa.
En Durango este partido era un mero membrete hasta que lo tomó en sus manos el doctor José Ramón Enríquez, quien venía de un serio descalabro en la elección interna del PRD, donde perdió ante la doctora Soledad Ruiz Canaán la dirigencia estatal.
Luego de conseguir la presidencia del partido naranja, integró como secretario general a su fiel compañero Carlos Medina Alemán, quien tenía un papel poco relevante al inicio pero que poco a poco se ha ido haciendo del control de Convergencia en el estado.
Primero logró jalar a los ex dirigentes del PD Servando Marrufo y Pedro Orona, al ex cetemista lagunero Víctor Sánchez y ahora a la ex líder del extinto Partido Socialdemócrata, Julieta Hernández Camargo.
Gracias a las constantes ausencias del país de Enríquez Herrera, Carlos Medina ha sabido asumir el liderazgo del partido, siendo reconocido a nivel nacional por el dirigente Luis Walton como el verdadero operador del partido en Durango.
Medina Alemán fue el que marcó la distancia con Aispuro Torres y ahora ha marcado la agenda a nivel estatal con sus regidores, quienes han llegado a diferir de las posturas de sus otrora aliados en la elección.
De seguir con esta movilidad no sería raro que tarde o temprano asuma formalmente la dirigencia de este partido, ya que para 2012 necesitarán de alguien que se tome en serio su labor al frente de Convergencia y que no desaparezca cada que termina una elección como es costumbre de José Ramón Enríquez Herrera.
UN DELEGADO QUE HACE GRILLA
El delegado de la Secretaría de Economía ,Víctor Hugo Castañeda, es un hombre muy activo, se le ve en entrevistas, peleándose con sus correligionarios de su partido por la nueva dirigencia y hasta recordando a Rodolfo Elizondo Torres afirmando que el que fuera Secretario de Turismo consiguió importantes recursos para el embellecimiento de la ciudad.
Pero ¿y a qué hora se dedica a su oficina? Esa es la incógnita que está surgiendo hoy en día, porque el señor parece que fue enviado por su jefe Calderón no para ocuparse de su delegación, sino para hacer grilla en sus horarios de trabajo.
Debería el delegado de pensarle mejor y aspirar a ser candidato del PAN pero con más inteligencia, ya que sus dichos ante los medios los ha hecho en horas de oficina y para eso los ciudadanos no le pagamos. ¿O a caso será que está muy complicado para un coordinador de delegados federales ser presidente estatal de un partido?
