El arranque de un gobierno de transición en Libia, un día después de la muerte de Moamar Gadafi, encontró su primer un obstáculo con el debate sobre qué hacer con el cuerpo del dictador y las circunstancias de su muerte.
El Consejo Nacional de Transición anunció que Gadafi sería enterrado 24 horas después de su muerte, según la tradición islámica. Pero miembros del gobierno interino tuvieron que ceder a presión internacional para esclarecer el asesinato.
Mientras tanto, el cuerpo de Gadafi fue expuesto al público tendido sobre un colchón en un refrigerador de carne de la ciudad de Misrata.
Las Naciones Unidas y organismos como Amnistía Internacional exigieron al gobierno de transición un recuento detallado de lo que pasó tras la captura de Gadafi.
Las primeras versiones señalan que el dictador libio fue alcanzado por una bala durante un tiroteo desatado entre fuerzas leales a Gadafi y rebeldes que lo capturaron.
Sin embargo, videos publicados en Internet muestran a los rebeldes maltratando a Gadafi y se sospecha que pudo haber sido ejecutado de manera sumaria.
Mientras se esclarecen los hechos, el nuevo gobierno tuvo que aplazar el funeral.
Los conflictos al interior del gobierno interino sobre el destino del cuerpo señalan la dificultad que tendrán los líderes rebeldes para unificar al país luego de ocho meses de guerra civil.
Gadafi fue derrocado por una revuelta de varias milicias rebeldes que compiten entre ellos por el poder.
Se esperaba que este sábado, el presidente del Consejo de Transición, Mustafa Abdel Jalil proclame la "liberación" de Libia y empiece un nuevo gobierno.
[INTERNACIONAL 10A]
