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Tribeca, más que un festival

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Tribeca, más que un festival

Tribeca, más que un festival

Fernando Ramírez Guzmán

Concebido como parte de una estrategia para el rescate de espacios públicos tras los atentados terroristas de 2001 en Nueva York, el Festival de Cine de Tribeca cumple ya 10 años y se ha consolidado como el más célebre escaparate para el arte y la cinefilia de la Gran Manzana.

Nueva York, una de las ciudades más importantes de la Unión Americana, sobresaliente entre los centros de comercio y finanzas más reconocidos a nivel global, y es además un lugar emblemático en lo que se refiere a influencia en el ámbito artístico y cultural. La también sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se divide en cinco distritos; uno de ellos es Manhattan, que a su vez está conformado por tres grandes zonas: Uptown, Midtown y Downtown. Es en esta última donde se localiza el barrio de Tribeca, bautizado con un acrónimo que resume su ubicación geográfica: triangle below Canal Street, ‘triángulo debajo de la calle Canal’.

Lo que décadas atrás fuera un distrito eminentemente industrial, con el paso del tiempo se fue transformando en un territorio exclusivo en donde antiguas fábricas y bodegas fueron dando paso a galerías de arte, lujosos almacenes, reconocidos restaurantes y bares, además de suntuosos departamentos.

Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, que provocaron entre muchas otras consecuencias la destrucción de las otrora representativas Torres Gemelas, las calles de Tribeca (muy cercanas a lo que hoy se conoce como Zona Cero) fueron víctimas del pánico y paulatinamente comenzaron a resentir el impacto de la paranoia colectiva.

Vecino de este prestigioso sector del ‘bajo Manhattan’, Robert De Niro (que ya en 1988 había creado la compañía Tribeca Productions, con la cual ha tenido oportunidad de desarrollar diferentes proyectos como director, productor y actor), en sociedad con la productora Jane Rosenthal, se dio a la tarea de contribuir a la revitalización económica y cultural del área a través de la instauración del Festival de Cine de Tribeca (Tribeca Film Festival o TFF), con el cual se pretendería además celebrar el espíritu cinematográfico independiente y de apertura, generando espacios para difundir trabajos fílmicos con propuestas refrescantes, y presentar un interesante festín para cinéfilos de todo el mundo. La primera edición se llevó a cabo en 2002 y la proyección inaugural corrió a cuenta de la comedia Un gran chico (About A Boy, Chris y Paul Weitz, 2002).

YOU TALKIN’ TO ME?

Robert De Niro es indiscutiblemente la imagen no sólo del TFF sino de todo lo relacionado con el nombre de Tribeca. Es propietario del Tribeca Cinema -sede de la muestra-, de los restaurantes Tribeca Grill y Nobu, así como del exclusivo establecimiento hotelero The Greenwich Hotel.

El Festival de Tribeca está conformado por tres secciones oficiales. La Narrativa a competición concede premios en las categorías de mejor película, mención especial del jurado, mejor director novel, mejor actor y mejor actriz. La Documental distingue al mejor documental, mejor director novel y mención especial del jurado en este género. Finalmente la sección New York reconoce a la mejor película, el mejor documental y da también una mención especial del jurado a cintas que de alguna forma se relacionan con la ciudad de Nueva York. Además existen otros apartados no oficiales para cortometrajes, elecciones de la audiencia e incluso una modalidad virtual (por Internet).

Cabe mencionar que los premios que se entregan a los ganadores se denominan Artist Awards y consisten en obras de arte creadas por artistas invitados para este propósito.

En la edición de 2007 el realizador mexicano Enrique Begné obtuvo el reconocimiento a mejor director novel en la sección Narrativa por el filme Dos abrazos (2006). Por otro lado, el certamen cinematográfico tendió un puente con el séptimo arte mexicano desde 2005, año a partir del cual otorga becas a jóvenes cineastas de nuestro país. Entre otros, se han visto beneficiados por el estímulo Fernando Eimbcke y Everardo González.

CONTROVERSIA Y EXPANSIÓN

La polémica no ha estado ausente del TFF; algunos lo han catalogado como un encuentro que da relevancia a un tipo de producciones que no necesita mayor difusión, por su carácter comercial. Ante ese tipo de críticas, De Niro ha manifestado que el suyo “debe ser un evento que tenga distintas aristas que lo hagan especial, más que limitarlo a un tipo específico de películas. [...] En Estados Unidos los festivales casi nunca muestran cintas de los grandes estudios de Hollywood. Creo que eso tiene que ver con una idea muy limitada de lo que un festival de cine debe ser”, declaró en cierta ocasión.

No obstante, el paso del tiempo ha consolidado al de Tribeca como el segundo festival más importante de la escena independiente en América, por detrás del de Sundance. De hecho a partir de 2006 el TFF se extendió por todo Manhattan debido al que el número de salas del vecindario resultó insuficiente para la cantidad de obras en exhibición y competencia.

En la edición de 2010 y gracias a los acuerdos firmados entre la matriz del festival con los canales de paga Comcast, Verizon FiOS y Cablevision, los televidentes de Estados Unidos tuvieron la posibilidad de ver en su hogar siete de los 10 estrenos presentados en la contienda. Además, con la también novedosa sección virtual se transmitieron por Internet ocho películas y 18 cortometrajes.

EMISIÓN DE 10

El Festival de Tribeca se realiza cada primavera. La emisión de este año conmemora el décimo aniversario y dará inicio el 20 de abril, para concluir el 1 de mayo. Como ya es tradición, además de la muestra fílmica se tiene contemplado un nutrido programa que incluye mesas de análisis y discusión, conciertos, lecturas para niños, paneles y actividades deportivas, entre otros eventos.

El resplandor y la vitalidad que ha recuperado el hoy atractivo barrio de Tribeca se debe en gran medida a los resultados ofrecidos por este bien organizado festival, a la solidez de su estructura y la diversidad que aporta. Con él, los neoyorquinos han descubierto un pretexto para fomentar la convivencia y el intercambio de experiencias a través del cine.

Correo-e: ladoscuro73@yahoo.com.mx

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