Aarón Hinojosa recibe palmas en el de su alternativa, y en su segundo enemigo, tras múltiples pinchazos escucha un aviso. Palmas. (Érick Sotomayor)
Ante media plaza y con gran ambiente de Fiesta Brava el experimentado matador Manolo Mejía resultó el máximo triunfador de la corrida al cortar dos apéndices por enemigo. Mario Coelho, salida al tercio en su primero y palmas en su segundo; Aarón Hinojosa, palmas en el de su alternativa y en su segundo enemigo tras múltiples pinchazos escucha un aviso, y recibe palmas. Toros de la ganadería de Golondrinas, bureles muy por debajo de las condiciones de los toreros.
MANOLO MEJÍA Veroniqueando a placer con el capote, el toro acude con bravura al caballo. Armado con la muleta inicia labor en los medios, tandas por derecha coronadas con el de pecho, las palmas y el ole rompen el silencio en el tendido. A la hora de la verdad el maestro toca pelo hasta mojarse los dedos. Como resultado artístico obtiene dos orejas colgando alto el listón en su primero, luego de dar vuelta al ruedo escuchando la cerrada ovación en los medios.
Se desprende de la puerta de los sustos "Cásate Conmigo", antes de eso Mejía saca a un chaval a tercio y éste le muestra el anillo a su prometida ante la romántica aprobación de la afición que premia el detalle con las palmas, ya se casó, ya se... Recibe a su enemigo con rebolera pegado a las tablas, de ahí acude a los medios clavando las zapatillas en la arena, el torero inamovible en su faena pinturera recibe al toro que pasa y regresa por donde manda el artista. A la hora del brindis el torero, montera en mano, acude al futuro matrimonio y les brinda la muerte del toro, armado con la muleta realiza una labor valiente y torera, ligando despacio y acompasado a las palmas y el ole, en la suerte máxima propina una estocada fulminante, la cual se corona con la obtención de dos trofeos más, llevándose así lleno el costal, elevando sus premios al cielo da la festiva vuelta triunfal.
MARIO COELHO En primera instancia de la puerta de chiqueros sale "Don Mario", toro de pinta "jabonero" tocado del pitón derecho, falto de fuerza, grano y casta... Es tremendamente protestado por la afición, lo cual concluye con la devolución del burel a los corrales ante la escandalera y algarabía del público. Dando paso a la primera reserva denominado "Don Jaime", meciendo las muñecas en candentes verónicas, la afición solicita sea él quien ejecute la suerte de banderillas la cual realiza con sobradas facultades y subiendo las notas de la emoción en cada par, con la muleta torea al natural en los medios, de inicio el toro acude derrotando y concluye la embestida humillado ante el magistral embrujo de la muleta del diestro portugués, a la hora de oficiar hunde el acero y el toro muere al descabello, la afición lo saca y le premia con palmas en el tercio.
El quinto de la tarde se denomino "Villista", el diestro portugués inicia labor de contadas verónicas ante un toro que no acudía a la embestida, el ultramarino brinda al matador y empresario Arturo Gilio, luego inicia labor ante la complicada embestida de su enemigo, que derrota por lo alto y no acude a la muleta, decide abreviar y el primer intento lo propina al encuentro, el toro dobla de fatiga, el puntillero aprovecha y pasaportea al burel. Palmas al portugués.
AARÓN HINOJOSA En emotiva ceremonia Aarón Hinojosa recibe los trastos de torear, en el transcurso de la lidia nace el noveno torero lagunero, en suerte le tocó "Aguao", denominado así en honor al monosabio y eterno compañero de la legua de Hinojosa, toro de áspera embestida y sin recorrida, falto de fuerza y acusando mansedumbre. Luego de pasaportearlo la afición le premia con las palmas en su primero.
El cierraplaza fue "Va por Ustedes", Aarón ejecuta la suerte máxima de recibo y luego lo brega al caballo, y el picador ejecuta un puyazo leve pero certero. La suerte de banderillas la comparte con el diestro portugués, éste aprovecha y le roba las palmas, en el cierre del tercio Aarón coloca par al violín e igualando la artística ejecución, y armado con la muleta ejecuta breve labor pues las condiciones del burel de Golondrinas no permitían más qué hacer, tras múltiples pinchazos escucha un aviso, y recibe palmas.