De fiesta en El Cairo. Manifestantes cargan a un soldado egipcio durante la celebración por la renuncia del presidente Hosni Mubarak (recuadro) tras 18 días de protestas en su contra.
Luego de 18 días de protestas contra su gobierno, el presidente de Egipto Hosni Mubarak cedió a las presiones y renunció al cargo que ejerció durante 29 años, dejando en manos de un consejo militar el gobierno del país árabe más poblado del mundo.
Apenas el jueves, Mubarak rechazó dejar el cargo y anunció que delegaría funciones en el vicepresidente Omar Suleiman. Pero su discurso enfureció a miles de manifestantes que desde hace más de dos semanas tomaron la Plaza de la Liberación (Tahrir) en El Cairo y ayer intensificaron sus protestas.
El viernes por la tarde, Suleiman anunció en un mensaje televisado la renuncia de Mubarak, quien dejó El Cairo. Los manifestantes estallaron en júbilo ante la noticia de que las protestas habían provocado la caída de una de las dictaduras más longevas del mundo árabe.
La renuncia fue elogiada por gobiernos alrededor del mundo.
Suleiman dijo que el manejo del gobierno recaería en el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Poco antes de que se conociera la dimisión de Mubarak, el Consejo anunció la realización de reformas legales para realizar "elecciones presidenciales libres y justas" y para canalizar las demandas de los grupos manifestantes por una mayor democracia en Egipto.
La revuelta se esparció a través de sitios de Internet como Facebook y Twitter y atrapó la atención mundial. Se estima que al menos 125 personas murieron y más de 3 mil resultaron heridas en los días de manifestaciones.
Mubarak, de 82 años, llegó al poder en octubre de 1981 tras el asesinato del presidente Anwar Sadat. Fue ratificado en tres ocasiones en elecciones en las que no tuvo oponente. Durante tres décadas gobernó bajo leyes que restringen actividades políticas.
Revuelta
⇒ Hosni Mubarak llegó al poder en 1981 y gobernó con amplios poderes.
⇒ El 25 de enero iniciaron las protestas para exigir su renuncia.
⇒ Al dimitir, el gobierno egipcio quedó en manos de militares.