Los países de la Unión Europea (UE) acordaron sancionar al régimen de Damasco, como respuesta a su violenta represión de las protestas desatadas en Siria.
La primera de las medidas será la imposición sobre el país de un embargo de armas y de materiales utilizados para la represión, tal y como pactaron ayer los embajadores de los veintisiete estados comunitarios en una reunión que se prolongó durante horas.
La UE tiene previsto también estudiar "urgentemente" otro tipo de sanciones con las que forzar un "cambio inmediato en las políticas" del gobierno sirio. Dentro de ese paquete se incluye la posibilidad de prohibir a personalidades del régimen viajar a Europa y congelar sus activos y los de entidades vinculadas al presidente sirio, Bashir al Assad, dos acciones habituales en este tipo de casos.
Pero además la UE va a revisar "todos los aspectos de su cooperación con las autoridades sirias", según explicó en un comunicado.
Los programas de cooperación en vigor incluyen una partida de 129 millones de euros en el periodo 2011-2013 dedicados a apoyar reformas políticas y económicas y una cartera de inversiones de mil 300 millones de euros a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI), una de las más importantes en la región.
