El Comité de Control y Disciplina de la Unión de Asociaciones Europeas de Futbol (UEFA) suspendió otros dos partidos al entrenador de Arsenal, el francés Arsene Wenger, quien desobedeció la restricción y dio órdenes tácticas a su equipo durante el encuentro ante el italiano Udinese, pese a estar castigado.
Durante el juego de ida, en el previo a la Liga de Campeones de Europa, donde los "Gunners" se impusieron por la mínima diferencia, el 16 de agosto en su casa ante Udinese, el galo dio indicaciones a su plantilla, pese a que cumplía su juego de suspensión, tras ser expulsado en la final de la pasada "Champions", ante Barcelona.
Por este motivo, el timonel no podrá mantener comunicación con la banca en las próximas dos jornadas, donde Arsenal enfrentará al conjunto "friulano", en la vuelta en Italia. Asimismo, tampoco podrá presentarse en el área técnica.
El castigo proviene por la reglamentación de la UEFA, en la que aclara que ningún técnico suspendido puede comunicarse con algún integrante del banquillo, sólo puede observar el encuentro desde las gradas.
Aunado a la prohibición de estar presente en el próximo choque contra Udinese, el organismo europeo decidió multar con 10 mil euros (poco más de 14 mil dólares) al club londinense. No obstante, el cuadro inglés podrá apelar la decisión en los siguientes tres días, para así intentar revocar el fallo.
