En esta columna, varias veces hemos resaltado la participación de Juan Pablo "El Chato" Rodríguez en sus funciones, no solamente como medio defensivo, sino también como el tirador oficial de los penales y el jugador todo entrega en cada partido.
Incluso hemos hablado de que ha sido una injusticia no volverlo a llamar a la Selección Nacional, pues jugadores como él no se dan por racimos, y además nos ha llamado siempre la atención su actitud tranquila, segura, sin protagonismos y sin reflectores.
Ahora que lo vemos en las ternas para el balón de oro, encontramos por fin algo de justicia en su entorno, aunque bien sabemos que Monterrey, con un campeonato ganado bien, tendrá la ventaja para llevarse los máximos honores en este tipo de distinciones.
Sin embargo para Juan Pablo, y sobre todo para su estimada familia, debe ser un gran honor el estar nuevamente considerado entre los mejores. Recordamos su llegada a Santos, hace ya algunas temporadas. Venía algo triste por el ninguneo sobre su persona.
Pero pronto se puso a trabajar y fue de los que ayudaron a que el equipo se salvara y luego consiguiera su tercer campeonato. De su persona no hay mucha publicidad en su entorno, ni la pide ni la necesita, pues sabe que la directiva lo tiene muy bien ubicado.
Los méritos de los demás santistas propuestos son muchos, pero pedimos un aplauso fuerte para "El Chato" Rodríguez, en la fecha tres, cuando Santos Laguna reciba al nuevamente peligroso equipo del Pachuca.
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