No fue Rubén Omar Romano el que paró este equipo netamente ofensivo que cuando lo dejan actuar hace cera y pabilo del rival, pero mete la mano el técnico argentino y Dios nos tome confesados. Así lo mostró en la final jugada en Monterrey y el pasado domingo en C.U.
Y conste que en los entrenamientos se ve otra cara, esto cuando abren las puertas del Territorio Santos Modelo que empezó ya a cerrar el técnico mencionado, aunque no sabemos cuál es el fin de hacerle "al ensarapado" si no gana ni muestra cosas del otro mundo.
Ahora será interesante conocer lo que al respecto opina la directiva, tan dada a apoyar a muerte a su técnico en turno, hasta que los resultados y las protestas de una afición que no le gusta que le den gato por liebre empiece a levantar la voz.
Cómo nos gustaría que al Sr. Romano, sin quitarle su contrato, le dieran unas dos o tres semanas de vacaciones para que en ese lapso entrara un emergente a aprovechar las facultades ofensivas que tiene el equipo.
Cuando Juan de Dios Castillo fue destituido como técnico, en el año de 1999, sonó para tomar su lugar Rubén Omar Romano, y muchos aficionados mostraron su inconformidad y así se dejó a Fernando Quirarte quien a la larga conseguiría el segundo título santista.
Viendo la forma de dirigir de Romano últimamente se nos ha metido en la cabeza que si hubieran dejado a Rubén Omar Romano aquella ocasión, el segundo y hasta el tercer titulo estarían todavía atorados, como pasa ahora con el cuarto campeonato que no llega y a la mejor como dijo don Teofilito.
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