Decíamos ayer que la directiva de Santos Laguna es paciente, aguanta, pero cuando el mismo técnico en turno con sus actitudes, desplantes y equivocaciones se pone en contra de lo que promueve la empresa que patrocina al club, el señor se va porque se va, así le pasó al anterior.
Y el comentario que habíamos adelantado en esta columna lo tuvimos que cambiar totalmente cuando nos llegó el comunicado oficial de que Rubén Omar Romano, con todo su equipo, ha sido despedido, qué bueno que ya no estaba ahí Chava Reyes Jr., que merece más cosas.
Sólo una vez platicamos con Romano, y él estuvo en lo suyo. A diferencia de los demás técnicos santistas que, con excepción de Daniel Guzmán, han tenido actitudes diferentes con los medios. Romano quizá consiga un título, pero tendrá que cambiar de actitud hacia la afición.
Hay muchas cosas por corregir en Santos Laguna, empezando con las fuerzas básicas, donde con excepción del equipo Sub 17 que dirige Miguel García, los demás andan mal, especialmente el Sub 20 donde debe haber cambios urgentes.
Desde Escocia, donde se encuentra Alejandro Irarragorri, se enteró de la actitud de Romano después de la nueva derrota en la que fue la Casa del Dolor ajeno, poniéndose en contra no sólo de la afición, sino, lo más importante de los ideales del Club y ordenó el cese fulminante con todos sus paisanos.
Ayer los trabajos los dirigía Eduardo Rergis temporalmente y ojalá que sea un mexicano el nuevo timonel, pues los extranjeros ni nos conocen, ni les interesamos y le negamos oportunidades a muchos que valen. Santos ha ganado tres títulos con técnicos mexicanos.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx
