Lo impresionante de ayer fue la forma en que la afición del Santos Laguna, a pesar de sus malos resultados, casi llenó el nuevo Estadio Corona para apoyar al conjunto de sus amores, que volvió a perder 1-3 ante la Máquina, pero cuando menos mostró más ganas de mejorar.
Sobre todo en la primera parte, cuando la disposición de los albiverdes fue muy diferente a las anteriores, poniendo más ganas en cada acción, hasta que al minuto 36 volvieron a aparecer los errores, principalmente de Uriel Álvarez, para permitir el primer gol, cuando Aquino centró y Villa anotó.
Otro error defensivo vino al minuto 49 cuando por izquierda "Tito" Villa desbordó y la pelota parecía no tener control, entrando jugadores de Santos y azules para hacer que el abanderado Alberto Ayala marcara un fuera de lugar, pero el árbitro central Roberto García Orozco ordenó la continuación de la jugada y así vino el gol del "Chaco" Jiménez.
Y para cerrar su rosario de goles, de nuevo el chaparrito Aquino mandó nuevo pase, sabiendo que Villa no tenía marca de cuidado y así el argentino anotó su segundo. La gente no estaba molesta sino que seguía impulsando a su equipo para cuando menos verlo anotar un gol.
Así que al minuto 70, cuando Darwin Quintero disparó a gol y la pelota fue manoteada por J.J. Corona haciendo que pegara en el poste y entrara Christian Benítez para rematar y anotar por fin el gol soñado, la gente en la tribuna celebró como si se hubiera ganado.
Mucho trabajo y mucho seso necesitará Diego Cocca para recomponer este equipo Santos que ha perdido la brújula y el marco contrario. Tiene que buscar nuevas variantes a la ofensiva, pues por el centro, donde insiste, todo le tapan. Pony Ruiz podría ayudar por los extremos pero casi no lo utilizan.
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