Sentados en las gradas de muchos estadios, hemos disfrutado de varias ramas del deporte, no sólo del futbol, sino del beisbol, basquetbol, futbol americano, etcétera, y hemos aprendido muchas cosas, pues tuvimos a nuestro lado a grandes personajes que con afecto nos enseñaron.
Como don Pedro Aranzábal, don Alfonso Esparza, Memo Garibay, Jorge Duéñez Zurita, Nacho Matus y Pancho Lazo, entre otros. Memo Garibay, cuando andábamos por la Unión Americana, era afecto a invitarnos a ver el basquetbol o el futbol americano, que también le gustaban.
Nos decía: "Véngase, mi licenciado, vamos a ver a los Padres y a los Cargadores de San Diego, que andan siempre abajo, pero para que conozca cómo apoya la afición a su equipo". Y efectivamente, empezamos a ver los espectáculos deportivos con otra óptica, sin apasionamiento y sin insultos. Todas las familias gozando.
"Un día -agregó Memo- a usted le tocará empezar a ayudar a cambiar la forma de ver los espectáculos, para que sean para toda la familia, sin insultos, sin groserías y con más civilidad, para ello hay que hacer una cultura diferente". Nunca olvidamos sus palabras, que alguna vez aquí consignamos.
Reconocemos que conociendo la pasión latina es difícil digerir derrotas, sobre todo cuando éstas se repiten más de tres o cuatro o cinco veces, pero en la nueva generación de comunicadores deberá haber gente mejor preparada, más sensata, que ayude en el cambio.
De lo contrario iremos para atrás, como ocurre en otros países donde el deporte provoca hasta actos vandálicos y hechos de sangre. Debemos saber digerir triunfos y victorias para darles una mejor preparación a nuestros hijos, y a nuestros mismos nietos, que ya nos acompañan al estadio. Urge hacerlo.
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