Diego Cocca por fin mostró sus cartas, hizo cambios interesantes, modificó la forma de jugar y con ello no sólo se ganó por goleada de 3-0 al Cruz Azul, que había llegado a la Comarca lleno de soberbia, dejando plantados a sus muchos seguidores que aquí tiene, luego fue anulado en la cancha.
Lo importante es que a pesar de que la Máquina se plantó amenazante, con "Tito" Villa adelantado, respaldado atrás por "El Chaco" Jiménez, mientras que por banda derecha el pequeño Aquino intentó travesuras, pero un gol de vestidor de Quintero cambió todo.
Ya en la semana flotaba en el ambiente un aire diferente, la afición aflojó con sus críticas, el equipo se encerró a trabajar aprovechando la fecha FIFA y así Diego Cocca, que no había tenido tiempo ni siquiera de desempacar las maletas, se puso a estudiar un esquema diferente.
Para él, gente olvidada como Rodrigo Ruiz y Rafa Figueroa serán ahora importantes, lo mismo Juan Pablo Rodríguez y Felipe Baloy, y lástima de la actitud de Darwin Quintero, quien fue expulsado por agredir a Jiménez, y ojalá el silbante no exagere pues de lo contrario el castigo vendrá fuerte.
En la tribuna, la afición por fin gozaba, se levantaba a corear y festejar los goles, y también una lástima que los ánimos se hayan exaltado al final con mucho desorden en la tribuna mientras que en las afueras del estadio las fuerzas de seguridad estaban por todas partes.
Santos no dejó acomodarse bien a los cementeros, y salvo un par de errores, el trabajo de la defensa mejoró, comandado por Baloy, mientras que en la media cancha Juan Pablo Rodríguez defendía y repartía juego, y luego cerró la goleada con un soberbio penal, completando lo hecho por Darwin y Estrada.
