De comprobarse que Rogelio Chávez lanzó insultos racistas a Darwin Quintero y analizando el video donde Droguett golpea al mismo colombiano, la sanción de seis partidos para el de Cali, podría reducirse y la apelación correspondiente la terminaba ya Santos Laguna ayer mismo.
No será la primera ni la última vez en que jugadores de color son insultados, y esto ocurre aquí y en Europa, por ello la FIFA tiene que insistir en cursos de civismo entre los jugadores profesionales, quienes con ánimos encendidos, propios del mismo deporte, despotrican, insultan y hasta agreden.
Y mire usted que Darwin es por lo general un jugador tranquilo, que goza y se divierte con la práctica del futbol, lo que le permite hacer sus propias aportaciones que le han valido el mote de "El Científico del Gol", por la floritura que acompaña a sus jugadas, con mucha velocidad y muy personalistas.
Ya habíamos comentado aquí que los jugadores de Cruz Azul llegaron a la Comarca como grandes divas, portándose soberbios y despreciativos con muchos seguidores que tienen aquí, pero no tiene la culpa el indio sino quienes les permiten tal comportamiento, olvidando que su popularidad se las da la misma afición.
El colombiano vivió días estrezantes por la situación del equipo y la enfermedad de su hijo, y todo esto explotó cuando anotó el gol de vestidor que celebró y lo sacó de tanta tensión, y luego anduvo divirtiéndose y causando problemas al rival, aunque varias veces intentaron aplacarlo, hasta que lo lograron sacándolo de sus casillas.
Lo bueno es que en Santos han cambiado las cosas y ahora sí se pelea contra las injusticias. Aparte, deberá haber sanción ya en el seno del equipo para Quintero, pues nunca será personable que se vaya en la finta, explote, agreda y deje a su equipo con menos elementos, y aparte tenga que quedar fuera del esquema por el castigo.
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