En los tiempos de Alfredo Tena, Fernando Quirarte y Eduardo de la Torre tuvimos oportunidad de estar cerca del equipo Santos Laguna, lo mismo en partidos que en prácticas. Eran los añorados tiempos de Santa Rita, donde gozábamos de llegar temprano para ver los entrenamientos de menores.
Así pudimos conocer cómo era la preparación en todos sus aspectos. Por ejemplo, en los tiempos de Fernando Quirarte y de "Yayo" de la Torre, el preparador físico era Guillermo Hernández Grazián, un tipazo y un gran maestro. Eran famosas sus cartulinas en el vestidor.
En ellas invitaba a los jugadores a superarse en la cancha, a honrar la camiseta dentro y fuera del campo de juego y respetar al rival, sin recurrir nunca al insulto y mucho menos a la violencia, por más dura que fuera la ofensa. Trajo todos esos buenos resultados a la institución.
Algunas veces el profesor Hernández Grazián nos pedía alguna frase al respecto y con gusto le regalamos varias, de las mismas que utilizábamos en esta empresa en los tiempos en que teníamos otra posición. Hoy, tanto Quirarte como "Yayo" recuerdan esos tiempos.
Piensan que conservamos las facilidades que antes teníamos de colaborar de otras formas con el equipo, pero lo cierto es que desde que llegó Daniel Guzmán al Santos, las cosas para muchos comunicadores cambiaron diametralmente, y ni modo, ya no se puede ayudar igual.
Todo esto viene a cuento por el problemón en que se ha metido otra vez Santos, ahora al tener fuera seis partidos a Quintero, quien por fin estaba rindiendo. Lo de lo injusto o no es otro tema, lo que interesa conocer es cómo se prepara al jugador para todos los avatares de su profesión.
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