Torreón y los demás pueblos de la Comarca Lagunera tienen fama de agradecidos con quienes les han hecho el bien, y de esto nos acordamos en estos días en que se ha comentado una de nuestras recientes columnas, donde hablamos del fallecimiento de Ricardo "Chato" Castañeda.
Por aquí y por allá nos hablan de él, de lo mucho que sembró con sus buenas obras, para que no lo olviden, especialmente los muchos laguneros que ayudó en el vecino país del Norte, donde Ricardo perteneció a organizaciones latinoamericanas dedicadas a ayudar.
Entre nuestros papeles, guardados en esta casa, hay muchos recortes que Ricardo nos traía de Estados Unidos, donde radicó por muchos años, especialmente en Chicago, Illinois. El señor Jesús Castro Valdés, que tiene una sastrería por Abasolo casi esquina con Falcón, nos decía de él:
"El 'Chato' era sastre, como yo, hijo de sastre, y cuando estuve en Estados Unidos me dio mucho la mano, como nadie, por ello me emocioné al leer su Minuto del otro día. Ojalá le hagan un homenaje, y más datos los pueden tomar de su familia en su misa del día 27, a las 7:30 de la tarde, en Catedral del Carmen".
Hay muchos pueblos malagradecidos, que olvidan a sus hijos que les dieron frutos, no es el caso de los de la Comarca Lagunera, incluyendo Torreón y Lerdo, donde vivió también Ricardo. Ojalá las autoridades de estas ciudades recaben datos sobre la labor del famoso "Chato" y no lo olviden.
Ricardo le extendió la mano a muchísimos laguneros, entre ellos muchos deportistas que hoy viven de buena forma gracias al apoyo desinteresado que recibieron de este ejemplar lagunero que dedicó buena parte de su vida a servir al prójimo.
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