¡Qué flojera! Yo no puedo. Me canso muy pronto, etcétera, etcétera. Son los comentarios que escuchamos cuando vemos a alguien hacer un poco de ejercicio. Acostumbrados a la pereza, a la flojera, al Viva la Virgen, muchos se caen en la hamaca muy temprano y ahí siguen, y seguirán.
Y es que si usted, que gusta de hacer un poco de ejercicio, de hacer algún deporte, o cuando menos de seguir el paso de su rama favorita, el futbol, beisbol, basquetbol, etcétera, lea lo que a continuación relatamos, quizá se interese más por usted mismo y haga un poco de ejercicio.
Con muchas experiencias de por medio, y porque tal vez ayude a salvarlo de las garras del ocio, dedique un poco al ejercicio y mejore su salud y la de su familia, para que a partir de mañana se levante temprano, oxigene su cerebro y su organismo en general y no ande con prisas.
El pasado 24 de febrero, Día de la Bandera, "Ñeca", a quien tanto queremos en la familia, sufrió un problema serio de salud, para revivirla, lo recuerda, pasaron 26 minutos. Presionaban con fuerza su pecho hasta que lograron sacarla del peligro. Antier la encontramos caminando.
Sola, ayudada con un bastón andaba por la Plaza de Armas. Al verla, no lo creíamos. Era ella, y con su hermosa sonrisa avanzó ligera hacia nosotros, nos dimos un abrazo y nos dijo: "Aquí sigo, tengo mucha gente que me quiere y ahora la quiero más. Dile a tus lectores que caminen".
Cumplimos encantados su encargo, porque usted, que nos lee, deje la flojera a un lado, y a partir de hoy mismo, después de consultar a su médico, haga un poco de ejercicio, no sabe las bondades que le regalará. A nosotros mismos nos ha ayudado muchísimo.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx
