Lo merecía Pumas, Guillermo Alejandro Vázquez Herrera y Javier Cortés. Ese campeonato ganado a ley ayer en CU ante un digno rival como lo fue Monarcas, pero al final muchos factores se unieron para que el grito de Goya se escuchara con más fuerza.
Como lo estuvimos describiendo desde que se inició esta liguilla, el gran favorito era Pumas, había hecho los méritos suficientes con sólo dos derrotas que sufrió a lo largo del torneo, igual que Tigres, pero ya en la liguilla los universitarios se sirvieron de los errores rivales para triunfar.
Nos gustaba más la carrera como jugador y luego como técnico de Memo Vázquez, en algún momento tomó el timón universitario que dejaba Miguel España y fue haciendo su tarea, en forma tranquila, callada, sin gritos ni aspavientos, lo contrario de Tomás Boy, siempre protagonista.
Los primeros goles, de penal ambos y por los dos equipos, necesitaban de un hombre con la chispa divina, y ésta, una y otra vez aparecía al lado de Javier Cortés. Cuando por banda derecha tomó el balón y fue burlando rivales que fue un contento, pensamos que ahí se definiría todo.
Y así fue, Javier por entre un mar de piernas mandó el fogonazo de pierna izquierda y el campeonato tuvo así nuevo titular. Y qué bueno que es un técnico mexicano quien vuelve a demostrarle a los dueños y directivos de equipos que lo nuestro vale más que mucho extranjero.
Aunque se hablaba del retiro de Paco Palencia, después de ganar este campeonato lo dudamos, y si Rodrigo "Pony" Ruiz dice no se irá, menos lo hará el "Gatillero", quien debe quedarse un año más, para que a los 39 de edad diga adiós a las canchas.
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