Al final del encuentro de la Copa Oro entre Costa Rica y El Salvador, Ricardo Antonio La Volpe, que permanecía nervioso e intranquilo en la banca, saltó de alegría y ejecutó su La Volpe-señal, que nada le envidia a la de su discípulo preferido Rubén Omar Romano, cuando por fin los ticos empataron.
Se había llegado al tiempo de compensación final, cuando los de Costa Rica perdían con el gol de Zelaya, lo que ponía en ridículo a los de Ricardo Antonio, que se habían presentado goleando 5-0 a Cuba, y en esta su segunda aparición no podían anotar un solo gol.
Fue ya en la agonía del encuentro cuando Randall Brennes puso adentro de la cabaña de Miguel Ángel Montes el esférico, lo que llevó a La Volpe a ejecutar repetidamente la Roque-señal, como fue conocida dicha manifestación de un lagunero después de un triunfo político.
El morbo estará hoy presente en el estadio Soldier Field cuando se presente Costa Rica, dirigida por el polémico La Volpe, a quien no quieren muchos mexicanos dentro y fuera de México por la forma en que se condujo cuando estuvo al frente del Tri, presumiendo más que triunfando.
En Chicago, Illinois, donde hoy se jugará, hay grandes colonias de mexicanos, y seguramente el Soldier Field tendrá en sus tribunas a muchísimos aficionados vestidos con camiseta de nuestra Selección, entre ellos muchos laguneros que seguramente llevarán la camiseta del Santos.
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