Este día, en que México enfrenta dentro de la Copa Oro a Honduras, un rival siempre difícil para los nuestros, recordamos el paso fugaz que tuvo por Santos Laguna (1990) José de la Paz Herrera "Chelato Ucles", una de las glorias del futbol catracho, de gran fama en su país.
Lo último que supimos de él era que estaba como diputado del Congreso, y que no hace mucho pidió permiso para volver a dirigir, pasión que nunca terminará en él. Aunque tiene otra, y quizá más fuerte que la primera, y es su interés por la historia de México.
Y sobre todo por lo referente a Francisco Villa, el que fuera figura central de la famosa División del Norte. De este interés conocimos mucho, pues nos tocó, primero, tener una gran amistad con él, luego darle facilidades para que visitara muchas veces nuestra hemeroteca.
Y finalmente llevarlo a los sitios donde vivió, creció y tuvo sus correrías el famoso general, presentándole incluso a familiares del Centauro del Norte. Lo que lo hizo regresar algunas veces a estas tierras, sólo para seguir con sus andanzas por las tierras del caudillo.
Pero cómo olvidar su paso por el futbol de Honduras. "Chelato", de cuna muy humilde, nos platicaba que había preferido el futbol al beisbol por barato, pues hasta descalzo lo jugaba. Se convirtió en una leyenda en su país a raíz del gran papel que su selección tuvo en el Mundial de España de 1982.
Puso contra la pared a los mismos anfitriones, empatando a un gol. Hizo lo mismo ante Irlanda del Norte y un dudoso penal ante Yugoslavia eliminó a Honduras, pero los catrachos, que para llegar al Mundial habían eliminado a México, dirigido por Raúl Cárdenas, fueron la sensación de aquel Mundial.
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