Grata plática tuvimos en esta casa editora con Arturo Brizio Carter, uno de los mejores silbantes que ha tenido el futbol mexicano, y actualmente colaborador de este diario, y esto ocurrió la mañana del jueves, antes del encuentro entre México y Alemania.
Vinieron los recuerdos de los grandes personajes que han ayudado al futbol mexicano, como el italiano Diego di Leo, famoso en estas tierras por aquel clásico entre Laguna y Torreón que pitó en el Estadio de la Revolución el 20 de abril de 1970 y que terminó en actos de vandalismo.
Dice que los consejos de Di Leo, quien aún vive, sirvieron para que el arbitraje en nuestro país fuera creciendo y mejorando, hasta convertirse en uno de los más respetados del continente. Recordó a Arturo Yamasaki, peruano que se quedó para aportar sus conocimientos también.
Reconoció que nuestro arbitraje tiene que seguir buscando caminos para su superación, y admite que aunque Aarón Padilla es un buen hombre, hace falta gente preparada cabalmente para regir los destinos de los silbantes.
Disfruta ahora su papel como comentarista, aunque dice gozó mucho con la profesión de árbitro que heredó de su señor padre y que compartió con su hermano Eduardo, también retirado y dedicado, como él, a comentar partidos.
Dijo que era la primera vez que visitaría el nuevo estadio Corona y que siempre que vino a La Laguna disfrutó mucho sus estancias comiendo bien y compartiendo espacios con gente que estima en estas tierras. Prometió venir con más tiempo para seguir platicando de cosas que nos gustan a muchos, el futbol.