Este sábado, en la bella ciudad de Río de Janeiro, se realizará el sorteo de las eliminatorias del Mundial de Futbol 2014, donde se establecerá la forma en que 31 selecciones de diferentes partes del mundo podrán llegar al gran evento, acompañadas por Brasil.
Y en este Mundial, el gran anfitrión será Edson Arantes do Nascimento, nombrado a principios de esta semana por Dilma Rousseff, presidenta del Brasil, como el gran embajador del certamen, honor que ha aceptado con singular alegría el gran Pelé.
Hoy día en el futbol mundial ya no hay enemigos pequeños, y grandes potencias como la dividida Rusia, la misma Italia y la de Francia, otrora campeonas estas últimas, han sido superadas por los representantes de países pequeños en geografía pero grandes en resultados.
Así están los casos de patitos feos antaño como Venezuela, Honduras y Ecuador, que han enseñado a últimas fechas sus logros de grupo o individuales, así como el notable resurgimiento de otros como Uruguay, Chile y Perú, que han regresado lauros a sus naciones.
Lo que sigue preocupando a FIFA y a muchos brasileños, entre ellos al mismo Pelé, es el retraso de las obras en los escenarios a utilizar, mas Dilma Rousseff ha dicho que todo estará a tiempo y en forma, y que los recursos económicos están por llegar.
México, ahora de la mano de José Manuel de la Torre, tiene un largo camino por recorrer y mucho tiempo para hacer ajustes antes de entrar de lleno en la etapa eliminatoria, misma que, repetimos, este sábado tendrá su forma de echarse a caminar.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx